28 de Noviembre de 2019
Ya se viene la elección de la ministro de la SCJN que sucederá al renunciado Eduardo Medina Mora. Es del dominio público que la terna que envió el Ejecutivo está integrada sólo por mujeres.
Se trata de Margarita Ríos-Farjat, titular del SAT; Ana Laura Magaloni, académica vinculada con Claudia Sheinbaum, y Diana Álvarez, subsecretaria de Desarrollo Democrático de la Segob.
Los momios dan favorita a Ríos-Farjat. El Presidente dice que esta vez no se va a meter, pero miembros de su gabinete “andan en chinga” para apoyarla (el término es de un senador).
Garganta Morena nos contó que Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, y su marido, John Ackerman, le organizaron a Margarita una cena en su casa, a la que asistieron senadores, entre ellos Martí Batres.
La elección de la ministra se realizará en la Cámara alta.
*Ricardo Monreal anda ocupado en la reconstrucción del ambiente de gobernabilidad en el Senado.
La confianza se hizo añicos con la imposición, desde Palacio Nacional, de la morenista Rosario Piedra Ibarra como titular de la CNDH.
El presidente de la Jucopo, órgano de gobierno de la Cámara alta, ya tuvo una reunión con los coordinadores de los otros grupos parlamentarios, pero también se ha encerrado con cada uno en lo particular.
El zacatecano es optimista. Está convencido de que van a jalar.
La tarea es difícil. Kuri, Osorio, Dante y Mancera no son ingenuos. No dudan de la voluntad de Monreal, pero saben que la última palabra le pertenece al Presidente.
A López Obrador no le sirven coordinadores títeres en el Congreso. Ni Monreal aguanta otra como la de Rosario Piedra ni Mario Delgado una más como la de no moverle una coma al presupuesto.
Sin margen de maniobra, difícilmente podrán construir puentes de confianza con la oposición en el Congreso.
No creemos que al Presidente le importe mucho. Hasta ahora, lo único que cuenta es su voluntad. La división de poderes sólo existe en el papel. La mayoría que tiene en las cámaras le permite ignorar y descalificar a los que no piensan como él.
*Justicia selectiva. Los diputados decidieron iniciar un juicio político contra Rosario Robles, aun cuando, por estar en Santa Marta Acatitla, está impedida de ejercer el derecho de audiencia que le otorga la ley para exponer sus argumentos ante la Subcomisión de Examen Previo en San Lázaro.
Esos mismos diputados son los que postergaron el juicio político en contra de los legisladores que aprobaron la inconstitucional prolongación, de dos a cinco años, del mandato del gobernador morenista de Baja California, Jaime Bonilla. Una operación donde, según el entonces presidente del Congreso local, hubo lana.
Mas allá de la inocencia o culpabilidad de Robles hay que destacar que ningún otro funcionario supuestamente involucrado en la llamada Estafa Maestra ha sido sentenciado, ni penal, ni administrativamente. Y son varios.
Cosa rara. La Cámara baja pretende emitir una sentencia anticipada en contra de Robles, aun cuando los tribunales correspondientes no han concluido el proceso judicial, advierten sus abogados, en un comunicado.
*Tengo evidencia (copia de pantallas de celular) que en ayuntamientos conurbados a la CDMX mandan mensajes a los empleados en los que les ordenan asistir “sin excusa” al Informe que rendirá Andrés Manuel López Obrador el primero de diciembre.
En los tiempos del PRI, les llamaban acarreados. Les daban tortas, refrescos y utilitarios. Ahora les dan órdenes.
¿Por eso son diferentes?
*Integralia Consultores, especializada en asuntos públicos y riesgo político, publicará en estos días un reporte del primer año de López Obrador en la Presidencia.
Nos adelantan que el balance de la firma, que preside Luis Carlos Ugalde, es mixto: en casi todos los rubros el riesgo político ha aumentado, pero hay una buena noticia:
“La confianza y esperanza que ha detonado el nuevo gobierno es un factor de estabilidad en un entorno de malestar democrático que viven varios países de Latinoamérica”.
Integralia, por cierto, cumplió 10 años. ¡Enhorabuena!
EXCELSIOR
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