¿Un ombudsman que responda al proyecto de AMLO?

CRÓNICA POLÍTICA: ¿Un ombudsman que responda al proyecto de AMLO?

Rosy RAMALES

En Oaxaca, los diputados de Morena preparan la elección de un ombudsman local que “responda a la izquierda y al proyecto” del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; al menos eso dicen los cerebros de dicho plan.

Y así la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) sea “un verdadero organismo autónomo”. ¿En serio? ¡La autonomía no se la da la pertenencia política o la afinidad ideológica! Ni tampoco le daría independencia; por el contrario.

Quizá los cerebros del plan pretendan elegir a una persona sin vínculos al partido gobernante en la entidad oaxaqueña: El PRI. Incluso, ajeno al PVEM; ambos afines al gobernador Alejandro Murat Hinojosa, de origen priista, pero con cuadros en el Verde.

Esa sería la pretendida “autonomía” e “independencia” para la Defensoría. Sin embargo, una persona de izquierda tampoco garantiza ambas cualidades. Habrá que tener presente que Alejandro Murat mantiene una cercana y cordial relación con el presidente AMLO.

Sin embargo, el gobernador ha sido respetuoso de la Defensoría, pues antes de asumir el cargo, siendo gobernador electo, bien hubiera podido promover una reforma para regresar a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y cambiar al defensor.

Lo hubiera hecho a través de la bancada priista (entonces todavía numerosa) con la ayuda de diputados de otras filiaciones, antes del cambio de la Legislatura donde Morena figuró por vez primera. Pero no lo hizo.

Continúo así la Defensoría con Arturo Peimbert Calvo, electo sin cumplir los requisitos legales porque era funcionario del gobernador Gabino Cué Monteagudo, quien terminó con la hegemonía priista local impulsado por la coalición PRD-PAN-PT-Convergencia.

Tales partidos actuaron como coalición legislativa y promovieron a Peimbert Calvo como prospecto también de “organizaciones sociales” y curas de la iglesia católica. Ese Defensor ha llegado al final de sus 7 años de una gris gestión.

Buena parte de los habitantes de la entidad oaxaqueña se sienten insatisfechos con su actuación. Hay la percepción de haberse dedicado sobre todo a la defensa de los derechos de integrantes de “organizaciones sociales”, tal vez por deberles el cargo.

Según cuentan, Peimbet Calvo participó en acciones de mediación en el conflicto del 2006; época de barricadas, bloqueos carreteros y toma de edificios públicos, por parte de maestros, “organizaciones sociales” y la autodenominada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Por cierto, el líder de APPO, Flavio Sosa Villavicencio, fue a prisión acusado como uno de los autores de aquellos disturbios. Pero no le encontraron delito y quedó el libertad. Poco después se convirtió en diputado local en el proceso electoral del 2010, el mismo donde ganó Cué, y como abanderado de la misma coalición.

Precisamente Peimbert Calvo fue electo Defensor en la Legislatura local donde Flavio fungió como diputado junto con otros luchadores sociales que figuraron en el conflicto del 2006, año de todo un movimiento en contra del entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz por intentar desalojar a los maestros.

Claro, el desalojo fue el pretexto. Porque más bien los opositores al PRI fraguaban desde entonces el triunfo de la oposición para las elecciones del 2010; el movimiento magisterial se tornó político hasta con la participación de priistas contrarios a Ulises Ruiz.

Retomando el tema: Actualmente Flavio Sosa dirige una organización social denominada Comuna; una de las más fuertes que en Oaxaca apoyaron la candidatura presidencial en el 2018 de López Obrador en su famosa alianza social.

Y en la actual Legislatura del Congreso local, resultado de las elecciones concurrentes del año pasado, Comuna tiene tres diputaciones en las personas de Magaly López Domínguez, Horacio Sosa Villavicencio y Elisa Zepeda Lagunas; ésta afín a dicha organización, y militantes los dos primeros.

Y Magaly López es la presidenta de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, la cual emitirá el dictamen de la terna para la persona titular de la Defensoría. ¿Casualidad o plan bien diseñado desde cuando se hizo el reparto de comisiones?

Incluso, Comuna tiene tres candidatos entre las 42 persona aspirantes a titular de la Defensoría: Yesica Sánchez Maya, César David Mateos Benítez y Flor Estela Morales Hernández, ésta última abogada de años de la diputada Elisa Zepeda (de esto se da cuenta en https://libertad-oaxaca.info/convertido-en-lucha-de-intereses-proceso-para-eleccion-del-titular-de-la-ddhpo/?platform=hootsuite )

De ahí que en los corrillos legislativos y periodísticos se empiece a ver a Flavio Sosa Villavicencio como el cerebro del plan para impulsar al próximo Defensor o Defensora de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca. Incluso, viene siendo como el diputado número 43; claro, de facto.

Y bueno, resulta lógico que personas dedicadas toda su vida a la defensa de los derechos humanos pretendan impulsar a alguien de su equipo para titular de la Defensoría. Es más, tienen derecho igual que cualquier ciudadano o ciudadana cumpliendo los requisitos exigidos por la ley.

Habría que concederles el beneficio de la duda para que demuestren su vocación.

Lo que no es válido es usar el nombre del presidente López Obrador en aras de poner titular de la Defensoría. Quizá AMLO ni enterado esté del plan de los morenos de Oaxaca. Además en la Cuarta “T” los organismos defensores deben estar exentos de vínculos políticos.

Tampoco sería válido convertir a la Defensoría en agencia de colocaciones de cuates, cuotas y hasta detalles.

Comuna-Morena y sus diputados tienen la responsabilidad histórica de impulsar, en todo caso, un Defensor o Defensora de prestigio, con calidad moral, ética y honestidad.

Las acciones de los legisladores morenistas, vengan de la organización social que vengan, impactarán en la imagen de AMLO y la Cuarta “T”.

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Correo: rosyrama@hotmail.com

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