Los festejos de este 12 de diciembre, dedicados a la Virgen de Guadalupe, se vieron opacados en su totalidad por un enfrentamiento entre integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la caravana migrante tras su arribo a la Ciudad de México (CDMX).
Las personas, en su mayoría provenientes de Centroamérica, buscaban llegar a la Basílica de Guadalupe con el fin de visitar el templo de la “virgen morena” luego de haber realizado un recorrido de más de mil kilómetros desde Tapachula, Chiapas.
Sin embargo, al ingresar a la CDMX, antimotines de la dependencia local instalaron un bloqueo para realizar dos procedimientos. El primero, impedir el avance de los migrantes hacia el santuario. Mientras que el segundo fue para iniciar diálogo para acordar la entrada ordenada a la ciudad o la entrada ordenada a la Basílica, por seguridad de los migrantes.
Los migrantes no aceptaron la propuesta de trasladarse al albergue instalado en el Deportivo Santa Martha Acatitla, el cual fue especialmente construido para resguardarlos, e iniciaron los golpes con las autoridades capitalinas.
A la altura de la carretera México-Puebla, la pelea se intensificó y duró algunos minutos. Al finalizar, el gobierno de la Ciudad de México reportó un saldo de 20 heridos, entre ellos 13 policías y cuatro migrantes.
Tras el encontronazo, varias fueron las críticas por parte de personajes de la oposición, quienes aseguraron que el accionar de los uniformados no fue el óptimo, pues violaron la integridad y los derechos humanos de los migrantes.
Una de las voces que dedicó un mensaje en este sentido fue la diputada federal por el Partido Acción Nacional (PAN), Margarita Zavala. Desde su cuenta de Twitter, la esposa de Felipe Calderón Hinojosa tildó de “torpe y cruel” la política en materia migratoria por parte de la CDMX.
Una expresión más de una torpe y cruel política en el tema migratorio
Este tuit estuvo acompañado de un video grabado desde la altura de un puente peatonal, el cual evidenció el momento exacto del enfrentamiento, así como un encapsulamiento por parte de los policías para impedir el paso de la caravana.
Varios testigos, en un principio, señalaron que estaban correctas las acciones tomadas por los uniformados, pues “existen leyes” que no permiten el paso de migrantes por “no ser mexicanos”. No obstante, instantes después, al observar los ataques directos, comenzaron a insultar a las autoridades y a llamarlos “puercos” y “asesinos”.
Vía | infobae
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