GUADALAJARA, Jal.- La historia está plagada de relatos donde la gloria para unos es el infierno de otros… Tigres ha tocado el cielo reservado para los campeones. Chivas arde en la profundidad del segundo lugar luego de dejar ir la ventaja lograda en el primer tiempo.
Un 2-0 de ensueño, antes de llegar al minuto 20, se ha transformado en una pesadilla. Remontada heroica del conjunto regiomontano. En campo ajeno. Frente a un grande. Ha llegado la octava con u 3-2 que será recordado por siempre. Para el Guadalajara, la ilusión de la 13 tendrá que esperar.
En el pletórico Estadio Akron, Tigres ha escrito una página de oro para nada sencilla. El partido comienza con un intento de Diego Lainez. Control en un centro pasado y zurdazo que Miguel Jiménez atrapa con tranquilidad, al ‘4.
El primer contacto con la redonda siempre es importante para cualquier guardameta. La grada canta desde una hora antes del partido. Se hace sentir. Apoya como pocas veces se ha visto en este escenario. Lo que se percibe en la atmósfera de la casa rojiblanca no es confianza excesiva, sino seguridad en un proyecto que aunque nuevo, es serio y trabaja fuerte en busca de un objetivo que deje huella.
Minuto 10. Cambio de juego por parte de Alexis Vega. Por derecho a, Roberto Alvarado controla. Propone el uno a uno. Sale entre dos rivales: supera a Javier Aquino y Luis Quiñones. Dentro del área, el Piojo tiene tiempo y también espacio. Piensa rápido. Ejecuta. Zurdazo al poste más lejano. Supera el lance de Nahuel Guzmán. Entra pegado al metal. Gol de Chivas. Explota el Akron. Brotan, inevitablemente, lágrimas de emoción.
El estadio no es un ente vivo, pero su sentimiento se percibe a través de las miles de personas que se desbordan al ver la redonda estremecer las redes. Chivas ha encontrado elementos de cohesión en la actual Liguilla, como la canción «Te deseo lo mejor» o las incontables coincidencias que los aficionados han encontrado entre el título del Torneo Clausura 2017. Esta noche se suma una similitud más: el gol de Alvarado es en el mismo arco y hacia el mismo poste que el de Alan Pulido en aquel año en que se ganó la Final a Tigres.
Con la temprana ventaja, el visitante carga sobre los hombros una pesada obligación de ir al frente en busca de la igualada. Es un equipo con nómina potente. es capaz de hacer daño. Rafael Carioca lanza centro a segundo poste, André-Pierre Gignac entra a la espalda de la defensa, completamente solo. Se eleva. Todo a favor para empatar. Cabecea Increiblemente, se va por un lado. Se salva Chivas, al 16.
Poco después, Alexis Vega alcanza el balón por la izquierda. El centro es raso ya. Primer poste. Ronaldo Cisneros se adelanta a la marca. El remate es desviado por Nahuel Guzmán a tiro de esquina. Hay aficionados de pie.
Cada aproximación es una nueva esperanza. Desde el banderín, Roberto Alvarado cobra hacia el corazón del área.
La marca visitante es terrible. Víctor Guzmán entra completamente solo. El refuerzo estelar para el actual torneo acomoda perfecto la pierna derecha. Empalma de aire y a quemarropa. Imposible para el guardameta. La redonda estremece las redes. Explota una vez más la grada del Estadio Akron. Gol de Chivas. Al 19, la ventaja ya es de 2-0
El sueño puede parece cerca, pero ante un rival tan competente, no puede considerarse suficiente.
Con el correr de los minutos, Guadalajara empieza a ceder terreno. Tigres no desaprovecha y va al frente. Al ’26, centro de Jesús Garza. En el área, André-Pierre Gignac la baja hacia atrás para Sebastián Córdova. Control y disparo que se va desviado. Y seis minutos después, el propio francés escapa por el centro, pero una magistral barrida de Gilberto Sepúlveda salva al Rebaño Sagrado.
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