Ya son cuatro los estudiantes asesinados el martes en un tiroteo en un instituto de Oxford, a 50 kilómetros de Míchigan. A Tate Myre, de 16 años, Hana St. Juliana, de 14, y Madisyn Baldwin, 17, se ha sumado Justin Shilling, de 17, según ha confirmado la oficina del sheriff del condado de Oakland, localidad el mismo Estado del Norte de Estados Unidos.
El muchacho sucumbió esta mañana a las heridas provocadas durante un ataque con una nueve milímetros de Ethan Crumbley, de 15 años, que dejó además siete heridos, seis alumnos y un profesor. Crumbley ha sido acusado hoy, poco después de conocerse la cuarta muerte, de un delito de terrorismo y de cuatro delitos de asesinato en primer grado (además de otros de asalto y tenencia ilícita de armas).
Eso implica que su condición de menor de edad no le eximirá de encarar la pena máxima: cadena perpetua.
“Hay hechos inequívocos sobre el tiroteo que indican que no se trató de un acto impulsivo”, ha explicado la fiscal de Oakland Karen McDonald, que ha considerado necesario equiparar los actos de Crumbley con los de un adulto “para impartir justicia y proteger a los ciudadanos”.
”Cualquier otra opción nos pondría a todos en riesgo y podría suponer que, cuando quedara libre, seguiría siendo una amenaza para la sociedad”.
Vía | El País
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