La Cámara de Diputados el día 14 de marzo del presente año, aprobó la Reforma Constitucional en materia de revocación de mandato y de consulta popular, ahora toca el turno al Senado de la República llevar a cabo la discusión y en su caso, la aprobación del dictamen que contiene dicha reforma.
Desde luego, este tema es de los llamados de coyuntura para el futuro de nuestro país, dado que tiene como objetivo que mediante el voto de la ciudadanía se “evalúe” el desempeño del Presidente de la República en su administración y, consecuentemente, que concluya en forma anticipada, o bien, que continúe en su cargo.
En los medios de comunicación han circulado diversas opiniones, como la relativa a que en lugar de ser un ejercicio de rendición de cuentas, se puede convertir en uno de propaganda política, dado que, para el año 2021 habrá cambio de los 500 diputados en la Congreso de la Unión, 13 gubernaturas y distintos presidentes municipales, lo que implicará que se lleven a cabo campañas electorales, en las que el Presidente de la República puede jugar un papel determinante.
Con independencia de lo anterior, la revocación de mandato mediante la consulta al pueblo es un instrumento democrático importante y no se trata de una reelección, pues está propuesta para que se lleve a cabo a la mitad del sexenio del mandatario en turno y no al final, lo que sí es relevante, es que, por una parte, se lleve a cabo en fechas distintas a las de las elecciones, para que no existan especulaciones, por otra parte, que no la proponga exclusivamente el presidente de la república, sino otros actores (ciudadanos y partidos políticos), así como que la lleven a cabo los órganos facultados para ello y que se establezcan reglas muy claras del procedimiento para que sus resultados estén legitimados no solo en la norma constitucional y reglamentaria, sino por las mexicanas y los mexicanos, pues finalmente, en el pueblo recae el derecho inalienable de poner y quitar a sus gobernantes.
con información de Publimetro
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