Con el propósito de difundir el trabajo de cineastas nacionales, el Museo Legislativo “Los Sentimientos de la Nación”, y el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) realizaron el conversatorio virtual del documental “REHJE”, producción de 2009 y que forma parte de las tardes de Cine Club, en su edición de febrero.
El director del Museo Legislativo, Elías Robles Andrade, explicó que la charla sobre este documental es a propósito de dos efemérides internacionales. La primera de ellas, sobre justicia social, fue impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se celebra desde el 2007; la segunda, respecto de la lengua materna, tiene lugar desde el 2000, a iniciativa de la UNESCO.
“Aunque se conmemoran desde hace pocos años, son premisas fundamentales del sistema internacional para el reconocimiento y protección de los derechos humanos porque no puede haber paz y seguridad si no hay justicia social”, sostuvo.
Respecto del documental, indicó que son pocos los trabajos cinematográficos que conmemoran este tipo de efemérides.
Ricardo Ruiz, investigador del CESOP, explicó que este conversatorio se da en el marco de los días internacionales de la Justicia Social, que se conmemora el 20 de febrero, y el de la Lengua Materna, rememorado el 21 de este mes.
“Las Tardes de Cine Club han sido muy incisivas en seguir trabajando en la difusión de largometrajes de directores y productores mexicanos”, comentó.
Erick García Cardona, encargado de las actividades cinematográficas del Museo Legislativo, indicó que se pretende ampliar las posibilidades de estos materiales que generalmente es difícil acceder a ellos, por lo que uno de los objetivos es vincularlos a las efemérides de derechos humanos y llevarlos al público para lograr espacios de reflexión.
“Este documental cuenta la historia de Antonia, quien después de vivir 40 años en la Ciudad de México anhela regresar a su origen, un poblado mazahua en el Estado de México, pero cuando regresa descubre que la falta de agua amenaza la vida de la comunidad”.
La directora del documental, Anais Huerta, explicó que el origen del proyecto fue durante el Foro Mundial del Agua, en el 2007, en la Ciudad de México, y sobre todo lo que pasaba con el Sistema Cutzamala, pues iban por el agua a zonas cada vez más lejanas, mucha de la cual era desperdiciada en la propia ciudad capital.
“Conocí a un grupo de mujeres activistas mazahuas y comencé a interesarme en el vínculo entre la migración interna y lo que pasaba en esa región. El tema de fondo era el problema de la escasez; busqué a mazahuas que habitaran en la ciudad y así conocí a Antonia”.
Antonia Mondragón, protagonista del documental y artesana, relató que la directora llegó a la cooperativa a la que pertenecía en busca de alguien que pudiera participar, pero durante el transcurso de la realización del documental, éste se transformó para abordar el problema del desarraigo de las comunidades.
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