Algunos medios rusos ya lo llaman “el nuevo telón de acero”, esta vez online, que servirá para desconectar la red de internet rusa del resto del mundo si el Kremlin lo ve necesario. La cámara baja del Parlamento ha aprobado el primer borrador de un proyecto de ley para controlar el funcionamiento de las conexiones a internet en Rusia y preparar su posible desconexión de la red mundial ante situaciones de crisis o ataques cibernéticos contra el país. En caso de amenaza los operadores estarán obligados a garantizar la “gestión centralizada del tráfico”. Es decir, su control por el Estado.
La iniciativa ha suscitado reticencias entre los operadores de internet, pero cuenta con el respaldo del Gobierno y su amplia mayoría parlamentaria. 334 diputados votaron a favor y 47 en contra del proyecto, que aspira a construir una Internet nacional capaz de funcionar en el caso de un ‘ataque’ de los países occidentales para aislarlo de la red mundial.
Rusia está incluso sopesando si desconectarse brevemente de la Internet global, como parte de una prueba de sus ciberdefensas. El experimento sería antes del 1 de abril y serviría para comprobar si se pueden dirigir los datos a puntos de enrutamiento controlados por el gobierno. Allí se filtrará el tráfico para que los datos enviados entre los rusos lleguen a su destino, pero al mismo tiempo se descartarán los enviados a computadoras extranjeras.
El proyecto de ley, denominado Programa Nacional de Economía Digital, requiere a los proveedores de servicios de Internet de Rusia que garanticen que se pueda operar en caso de que potencias extranjeras actúen para aislar al país en la red de redes. Las medidas descritas en la ley establecen que Rusia forme su propia versión del sistema de direcciones de red, conocido como DNS, para que pueda funcionar si se cortan los enlaces a estos servidores ubicados por todo el mundo.
Hace tiempo que Rusia ha tanteadoseguir los pasos de China en el control del acceso que tienen sus ciudadanos a diversos contenidos de Internet. El año pasado, el gobierno ruso intentó vetar el acceso mediante la aplicación de mensajería Telegram, creada por el empresario ruso Pavel Durov después de que este se negase a proporcionar los códigos necesarios para que los servicios de seguridad del Kremlin accedieran a todas las comunicaciones. Linkedin y Dailymotion también están bloqueados en Rusia por negarse a cooperar. Incluso está vedado el acceso a algunas web ucranianas que no son del gusto del Kremlin.
Moscú de momento no se ha atrevido con los grandes servicios nacidos en Estados Unidos como WhatsApp, Facebook y Google, aunque en algún caso les ha llamado al orden e incluso les ha impuesto una multa. Ahora, según ha publicado el diario ‘Moscow Times’ Google ha aceptado comenzar a censurar las búsquedas en Rusia después de años de negarse a cooperar con el organismo supervisor, Roskomodzor, que por un lado está comprometido en la lucha contra las drogas o la pornografía infantil pero al mismo tiempo es visto como una herramienta del gobierno. Según el diario ruso ‘Vedomosti’, Google ya ha empezado a eliminar el 70% de los sitios incluidos en la lista negra por el gobierno ruso.
Actualmente, 12 organizaciones supervisan los servidores principales para DNS y ninguna de ellas está en Rusia. Pero muchas copias de bases de datos de DNS ya existen dentro de Rusia, lo que hace pensar que sus sistemas de red podrían seguir funcionando incluso si se tomasen medidas punitivas para sabotear al país desde fuera.
El objetivo de la nueva legislación esproteger la red rusa de la actitud de EEUU, que ha endurecido su estrategia de ciberseguridad y señala a Rusia como una de las principales fuentes de ataques de piratería. Pero en la práctica crea una intranet rusa, autónoma del resto del mundo pero a la vez dependiente del gobierno, que puede restringir el acceso de los usuarios de internet del país al contenido considerado perjudicial por las autoridades.
Uno de los diputados que impulsan la iniciativa es Andrei Lugovoy, acusado de intoxicar y matar al ex agente ruso Alexander Litvinenko con polonio en 2006. Natalia Kasperskaya, presidenta del grupo de trabajo de seguridad de la información que recomendó el experimento, dijo a RBC que la ley “tiene buenos objetivos, pero los mecanismos para su implementación plantean muchas preguntas y discusiones”. De hecho los métodos que se van a usar para aplicar este texto legal aún no se han definido con precisión y algunos puntos se consideran utópicos, como la necesidad de que el organismo supervisor esté informado del tráfico de internet en tiempo real. El presidente de la Unión de Empresarios e Industriales de Rusia, Alexandr Shoshin, ha advertido que la puesta en práctica de las medidas que incluye el proyecto podría llevar al colapso de las redes de comunicación del país.
Con información de el mundo
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