El vehículo de marca sueca Koenigsegg CCXR Special One, que ha provocado expectación en Ciudad de México porque tiene un costo aproximado de 30 millones de pesos y se estrelló el pasado domingo en Prolongación Paseo de la Reforma, circulaba con placas de demostración. Luego del accidente, el automóvil fue recuperado por sus dueños de apellido Vergara y quien lo conducía se identificó como Arturo Vergara, de 21 años.
El vehículo que pasó por Suecia, Inglaterra y Francia antes de llegar a Ciudad de México, circulaba con placas de demostración, exclusivas para automóviles nuevos, salidos de agencias. En 2017 dicha unidad fue puesta a la venta como un automóvil exótico de los Emiratos Árabes Unidos.
Por ese motivo, en la capital del país Koenigsegg CCXR Special One no podía tener placas de demostración. Al poseer este tipo matrícula sus dueños evitaron estar inscritos en la Secretaría de Movilidad y en el Registro Público del Transporte.
Sus propietarios en ningún momento realizaron el pago de alta de la unidad en las oficinas de Control Vehicular, lo que provocó que no se pueda localizar la unidad con datos del dueño y número de serie ni motor. Las placas de demostración se entregan a vehículos nuevos y en agencias de autos, por lo que el automóvil sueco no tendría derecho a portarlas.
Al tenerlas logró que no tuviera registro, ya que a diferencia de las placas de circulación diaria, se entregan sin documentación.
Esas láminas las entrega Movilidad a las agencias automotrices, que tienen que presentar acta constitutiva y constancia del apoderado legal, pero ningún dato del vehículo que las portará. Con ese tipo de placas el automóvil, único en su tipo, evitó también pagar tenencia y verificación de noviembre a la fecha. Por su valor, el vehículo tuvo que haber pagado de tenencia aproximadamente 5 millones 970 mil pesos, pero no cubrió esa cantidad, ni ninguna otra.
El factor aplicable para vehículos de 2002 a 2018 es de 19.9 por ciento tomando en cuenta del valor comercial, de acuerdo con la Secretaría de Finanzas. Tampoco se le pudo aplicar multas por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana por superar en diferentes ocasiones los límites de velocidad.
Esas infracciones incluso están registradas en videos que se hicieron virales en redes sociales y en los que se observa que el vehículo con motor V8 bi-turbo de 4.8 litros logra una aceleración de 0-100 kilómetros en menos de 3.1 segundos. Después de chocar contra el poste y la guarnición, el automóvil fue llevado al Ministerio Público.
Sin embargo, la unidad fue recuperada por una aseguradora antes de ser presentada ante las autoridades para determinar la causa del percance y definir si hubo daño a los bienes de Ciudad de México. El gobierno capitalino investiga ya si el seguro pagará los daños provocados al poste y la guarnición que se encontraban en el camellón.
Además, investiga qué agencia tramitó las placas de demostración, que solo son para automóviles que son trasladados de una agencia a otra.
milenio.
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