PRI, a punto de darse un balazo en el corazón

CRÓNICA POLÍTICA: PRI, a punto de darse un balazo en el corazón

Rosy RAMALES

Reza la vox populi que “cuando el río suena es que agua lleva”. Y suenan tantas cosas en torno al proceso interno del PRI para la renovación de su dirigencia nacional, que algo pasa; hay signos inequívocos, lecturas entre líneas e inquietud de los aspirantes.

Por ejemplo: La tardanza en la emisión de la convocatoria.

O mejor dicho, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI ha incumplido sus propios acuerdos alcanzados el 27 de marzo para realizar un “proceso democrático inédito para renovar la dirigencia nacional”. Así lo cacarearon.

¿Y que acordaron? Las siguientes fechas básicas:

La fecha para celebrar el Consejo Político Nacional para la emisión de la convocatoria a la elección interna: El miércoles 10 de abril del presente año.

La fecha límite de registro para contender en el proceso interno; o sea, de registro de candidaturas:  El 10 de mayo.

La fecha para la jornada electoral: El domingo 1 de septiembre del presente año.

Una regla para evitar excesos y por tanto inequidad: Topes de gastos de proselitismo.

El instrumento para la manifestación de la voluntad de la militancia: Boleta impresa.

Y una prórroga en el cargo de la actual dirigencia nacional: Continuará “hasta por 90 días adicionales al periodo para el que fue designada, a efecto de solventar, de manera integral, el proceso electivo”.

A tales acuerdos llegó el CEN cuando se reunió tras el Consejo Político Nacional donde los priistas aprobaron el método conocido como consulta directa a la base; es decir, una elección con urnas y voto directo y secreto (aunque quien sabe si libre).

Ahí avalaron la participación de un árbitro imparcial para organizar la elección interna: El Instituto Nacional Electoral (INE), el cual recientemente condicionó su arbitraje a un presupuesto de 230 millones de pesos y a un padrón de militantes totalmente actualizado.

Como decía Cantinflas, “ahí está el detalle”. Los priistas salieron con la gracia que de un padrón de más de 6 millones de militantes, faltan 5 millones…Más bien, la documentación respectiva presenta alguna inconsistencia, lo cual implica subsanar o multa.

En fin, ese “detalle”, más la decisión del Consejo Político Nacional de declinar la participación del INE en la organización del proceso interno, quizá entretuvo y demoró al CEN en el cumplimiento de las fechas básicas pues al final de cuentas también decidieron que el propio PRI organice la elección.

¡Y ya se le pasaron las fechas! El 10 de abril debió emitirse la convocatoria y el 10 de mayo debió concluir el registro de aspirantes. Vaya, es para que en este momento estuviera la precampaña o la campaña misma.

Sin embargo, no se percibe el menor ánimo en la actual presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, de cumplir. ¿Por qué? ¿En qué piensan ella y los demás integrantes del CEN? ¿Prevén cambio de planes? ¿Cambio de fecha de la elección?

Capaz y salen con la decisión de posponer la elección hasta después de febrero del 2020, con el pretexto de contar para entonces con un padrón totalmente actualizado para que el INE siempre sí organice el proceso interno, mediando un préstamo bancario o el financiamiento público del próximo año.

Mmm…el padrón puede ser el punto de quiebre, actualizado o no. Si el vigente resultó inflado, también el actualizado corre el mismo riesgo.

Además, de aquí a marzo, abril o mayo del 2020, se desinflaría el ánimo de la militancia y crecería el encono entre los aspirantes. Y miren, la política es de tiempos, circunstancias y coyunturas, y este es el momento natural y legal para la renovación del CEN del PRI.

Incluso, prorrogar tanto tiempo la elección interna impactaría en la organización del proceso electoral concurrente 2020-2021.

Así que el PRI está a punto de darse un balazo, no en el pie, sino en el corazón. ¿Por qué a punto? Porque se le han pasado los tiempos emanados de los propios acuerdos del CEN.

Incluso, es un secreto a voces cierta intentona de relevar determinado número de consejeros y así la actual dirigencia pueda contar con un Consejo Político a modo. Alguien le está hablando al oído a los líderes de sectores y organizaciones para cambiar consejeros.

Esa intentona puede ser otra razón de la demora en la emisión de la convocatoria.

En fin, dice la vox populi: “El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe”. Claro, a la militancia le queda el camino de la rebelión, o el de la impugnación para hacer cumplir los acuerdos tomados en Consejo Político Nacional.

También está el camino del partido testimonial, satélite de Morena.

TIENE RAZÓN ULISES RUIZ

Recientemente el ex gobernador de Oaxaca y aspirante a dirigir el PRI nacional, Ulises Ruiz, consideró que el faltante de 5 millones 386 mil 603 militantes en el padrón del partido “no debe preocupar en el desarrollo del proceso interno para la elección interna”.

El también líder de la corriente Democracia Interna, dijo a El Universal, que no es “de avergonzarse” tener un padrón con inconsistencias, ya que el registro de 6 millones 787 mil 761 militantes que presume el PRI se hizo a lo largo de los años y sin un objetivo claro; por lo que ahora es la oportunidad perfecta para crear un registro transparente.

Y asentó : “Yo no le veo ningún riesgo, en lo absoluto, que se usen puros refrendados y que el PRI se dé un tiempo para terminar de refrendar lo que pueda, a lo mejor sube 100 mil, 200 mil, no sabemos, pero con ese millón de refrendados es más que suficiente para hacer un proceso interno abierto”.

Cierto, con el refrendo que se tenga, el PRI puede realizar su elección interna. Al final de cuentas, el padrón siempre será incierto. La generalidad de los partidos suelen convencer a personas para afiliarse para efectos de un proceso interno y después desafiliarse.

TIENE RAZÓN IVONNE ORTEGA

La yucateca Ivonne Ortega Pacheco, también aspirante a la dirigencia nacional del PRI, este jueves subió un video a redes sociales en el cual dice:

“La elección para renovar a la dirigencia, tiene que ser ya. Contamos con el padrón, la capacidad para organizar y las ganas de los priistas de recuperar el PRI. El principal riesgo de alargar la elección es que la militancia pierda la esperanza en nuestro partido, y más grave aún que nos gane el tiempo y no podamos organizarnos y fortalecernos rumbo a las elecciones del 2021. No es momento de pensar en temas personales o de grupo; es tiempo de pensar en nuestro partido, en nuestra militancia y su fututo. Por eso pido a la dirigencia del PRI, defina ya la convocatoria y las reglas que permitan a toda la militancia poder votar”.

Y tiene razón, el PRI está sobre los tiempos y a punto de perder la última esperanza de renacer de las cenizas.

Por cierto, el jueves Ivonne Ortega estuvo en la Ciudad de Oaxaca donde sostuvo encuentro con jóvenes, cuadros priistas y estructura.

Pero lo más emotivo fue el acercamiento espontáneo de distintas personas que, sin ser militantes del PRI, se le acercaron para saludarla, tomarse la foto con ella, desearle suerte, y manifestarle su preocupación por la forma de gobernar de la “Cuarta Transformación”.

La abordaron mientras caminaba por el andador turístico del Centro Histórico de la hermosa Ciudad de Oaxaca, mientras hablaba con los jóvenes y mientras tomaba café en un céntrico restaurante, que alguna vez fue convento.

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Correo: rosyrama@hotmail.com

Rosy RAMALES

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