La cuenta regresiva para la inauguración del Estadio Alfredo Harp Helú continúa; el recinto será estrenado por los Diablos Rojos del México en una serie amistosa ante los mejores prospectos de los San Diego Padres.
Dicho escenario, será la cuarta casa que tendrá la escuadra escarlata en su historia, siendo la primera que será plenamente de su jurisdicción; en otras palabras, al cien por cien suya, el cual estará ubicado en la Magdalena Mixuca, no muy lejos de donde se encontraba el Fray Nano.
El proyecto, a casi cinco años de haberse anunciado, quedó listo para que la novena de Diablos dispute esta temporada; sin embargo, existía otro equipo de la capital del país que igualmente buscó, hace no mucho tiempo, un espacio para construir su nueva casa: El Cruz Azul.
Durante la segunda parte del 2016 y todo el 2017, el equipo celeste comenzó a buscar un sitio factible para el inicio de la edificación de su nuevo escenario, esto a sabiendas de que el contrato de arrendamiento en el Estadio Azul expiraba a mediados del 2018; el equipo no renovaría dicho pacto y, en este sentido, tampoco compraría el inmueble.
Las opciones para La Máquina eran muchas; entre las más importantes, estaba el construir el escenario en la parte oriente de la Ciudad de México. Las posibilidades más viables eran levantar el estadio en un deportivo ubicado en la Alcaldía de Iztapalapa, o bien, utilizar el viejo Velódromo de la Magdalena Mixuca, cerca de los terrenos en donde se levanta el Estadio Alfredo Harp Helú.
Sin embargo, la idea de hacer dos estadios en esta parte de la CDMX no fue del agrado de muchos, sobre todo de los vecinos de la zona, quienes se quejaron de dicha iniciativa.
“Se escuchó a los vecinos, al delegado de Iztacalco, pero no se pudo llegar a un acuerdo; me parecía una gran iniciativa porque la ciudad iba a ganar dos espacios deportivos porque se iba a edificar un estadio y un velódromo nuevo, ya que el actual está prácticamente obsoleto debido a que no cumple con ninguna de las características pertinentes para la práctica del ciclismo”, dijo Horacio de la Vega a La Afición en agosto de 2017.
Por otra parte, dio algunos lugares que estarían siendo evaluados para la realización del nuevo complejo deportivo de la capital, destacando sitios de las delegaciones Iztapalapa, Magdalena Contreras, Xochimilco, Azcapotzalco y zonas como Ciudad Satélite.
“Estamos con la mira de iniciar el proyecto antes de que acabe nuestra gestión, los cuales están planeados para 2018 y antes de que acabe este año, pues ya se tenga un avance muy importante en el proyecto de la nueva Ciudad Deportiva. Sin lugar a dudas, estoy convencido que mediante la normatividad jurídica se pueda dar inicio a los trabajos de esta gran estrategia”, mencionó.
La administración terminó, Cruz Azul se mudó al Estadio Azteca y, a fin de cuentas, jamás se logró el proyecto de la nueva casa de los cementeros. Ante esto, el ex titular del Indeporte dijo: Me hubiera gustado arrancar junto con Guillermo Álvarez (presidente del equipo de futbol Cruz Azul) la construcción del Estadio Azul. Creo que es el único gran proyecto que de alguna forma no se consolidó, pero estoy tranquilo porque no quedó en mí, fueron distintas circunstancias.
Hace unos meses, la alcaldesa de Naucalpán, Patricia Durán, mencionó que el gobierno de dicho municipio del Estado de México, colindante a la capital del país en su zona norponiente, mencionó que su administración estaba en la mejor disposición de contribuir a la construcción de un nuevo estadio para el cuadro azul.
Con la parte orietente de la Ciudad de México completamente descartada, esta era una nueva alternativa. Durán dijo: “Estoy abierta a estudiar la posibilidad de que pueda estar aquí el estadio de Cruz Azul, a mí me encantaría y valdría la pena analizar de qué forma quieren construir ese estadio y cómo podría yo facilitarles todo para que así se logre. Conmigo cuentan”, mencionó para ESPN.
“Conozco perfectamente Naucalpan y ha espacios, no son muchos espacios, pero hay algunos en los que se puede hacer una obra de esa magnitud. Con gusto tomaría la iniciativa como lo hecho antes, pero si hay algunos empresarios del club que quieran acercarse, estoy en total disposición de escucharlos”, agregó.
Pero todo esto sólo quedó en palabras y no en hechos. De hecho, en abril del 2017, se filtraron algunas imágenes de lo que podría ser el nuevo estadio para Cruz Azul; sin embargo, la directiva, mediante un comunicado, tiró toda posibilidad e ilusión para sus aficionados, puesto que en esas misma fechas oficializaron la mudanza del equipo al Coloso de Santa Úrsula para el segundo semestre del 2018. Y, además, se estudiaba la posibilidad de utilizarlo como sede permanente.
“Recientemente, en redes sociales han circulado imágenes de una maqueta y confirman que así será el nuevo estadio de nuestro equipo. Dicha información no es verdadera y, asimismo, queremos informar que el club se encuentra analizando irse en forma definitiva al Estadio Azteca”.
En resumen, Cruz Azul no pudo construir su estadio por falta de espacio disponible para una obra de esta magnitud en la Ciudad de México, pocas condiciones y, en parte, por negativa de su directiva. Diablos, encontró el lugar perfecto a unos pasos del Fray Nano.
con información de Milenio
Sé el primero en comentar