El Papa Francisco anunció este domingo en Twitter la creación de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, tantas veces “olvidados”, por lo que la Iglesia Católica celebrará cada año el cuarto domingo de julio a las personas mayores, en contexto de una pandemia del coronavirus (COVID-19) que afecta sobre todo a dicho sector de la sociedad.
“Los abuelos son muchas veces olvidados”, dijo el Papa Francisco (de nombre Jorge Mario Bergoglio y 84 años), en la oración semanal del Ángelus en el Palacio Apostólico del Vaticano. Añadió que “los abuelos serán un lazo entre generaciones”, pues “transmiten a los jóvenes la experiencia de la vida y la fe”. Es un llamado para atender a todas las personas en tiempos de crisis.
- El próximo 25 de julio, el Papa Francisco presidirá la primera misa con motivo de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos.
- Este día, dedicado a las personas mayores, se realizará manteniendo restricciones impuestas por la pandemia, señaló el Vaticano.
Papa Francisco y abuelos
En otro tuit, minutos antes de anunciar la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, el Papa Francisco también abogó por la protección del “derecho a la salud de las personas más vulnerables: espero que los líderes de las naciones unan esfuerzos para curar” e incluir en la sociedad a las personas que padecen la enfermedad de Hansen (enfermedad infecciosa que provoca lesiones en la piel y daños en los nervios).
El Papa Francisco, quien durante esta jornada pide ayudar a los abuelos y otros sectores desprotegidos, no está exento de padecimientos: el 29 de enero recibió “sentado” a un grupo de miembros de un tribunal de la Santa Sede, debido a la ciática que padece y que le impidió pronunciar su discurso de pie: “Les pido disculpas, hablaré sentado”, aseveró el Papa Francisco.
Se trataba de un encuentro tradicional que se organiza en enero con ocasión de la inauguración del año judicial. El Papa Francisco pospuso hace una semana varios compromisos previstos, entre ellos el encuentro anual con el cuerpo diplomático. Debido a su problema de salud también renunció a presidir una misa, y no caben dudas de que el Sumo Pontífice es uno de los abuelos que él mismo busca proteger.
VIA | UNO TV
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