Es deber de los padres satisfacer todas las necesidades de sus hijas e hijos, así como proporcionarles los medios necesarios para que obtengan un sano desarrollo.
El Interés Superior de la niñez y la protección de los derechos de este sector de la población en casos de controversias judiciales, es un compromiso firme de la actual administración del Poder Judicial del Estado, que preside el magistrado Eduardo Pinacho Sánchez.
Tan sólo del 5 de enero al 12 de marzo del presente año, la institución recibió 16 mil 378 asuntos en materia familiar, de los cuales 747 corresponden al pago de pensiones alimenticias, 422 a solicitudes de guarda y custodia, 49 de convivencia familiar y 68 de separación de cónyuges, entre otros temas.
En este sentido, la licenciada María de Lourdes Rojas Ríos, jueza Sexto Familiar del Centro, mencionó que es deber de los padres satisfacer todas las necesidades de sus hijas e hijos, así como proporcionarles los medios necesarios para que obtengan un sano desarrollo pese a una separación familiar.
“La recomendación es que los padres antepongan a sus intereses personales, el Interés Superior de los niños, el bienestar de sus hijos porque con ello, colaboran, contribuyen y garantizan un sano desarrollo tanto físico como emocional”, explicó.
Por otra parte, también señaló que la convivencia familiar es una institución fundamental del derecho de familia mexicano y tiene la finalidad de promover, mejorar o incluso reencausar la coexistencia entre los miembros de un núcleo familiar.
De esta manera, al tratarse de una controversia judicial, la implementación de un régimen de convivencia cobra una importancia primordial en el derecho de los menores de convivir con los miembros de su núcleo familiar porque está destinada a proteger su interés superior; además, se le considera de orden público e interés social.
Asimismo, la jueza resaltó que, en situaciones extraordinarias como la ruptura del vínculo familiar, es el Estado el que tiene que implementar mecanismos para salvaguardar el derecho de los menores para vivir en un hogar digno, así como convivir de manera armónica con ambos padres.
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