El Presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a las actividades, luego de permanecer en resguardo durante dos semanas, tras haber contraído la COVID-19.
Durante su convalecencia, el mandatario mexicano estuvo al cuidado de un grupo de siete médicos, encabezado por el Secretario de Saludo, Jorge Alcocer Varela.
Este lunes, López Obrador explicó, en su conferencia de prensa matutina, que fue atendido “con cariño” por un equipo liderado por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y conformado por un internista, un cardiólogo, un médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), un médico militar del Ejército y dos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Sobre su tratamiento, el mandatario detalló que recibió un antiviral desde el 25 de enero, así como antiinflamatorios.
“Me empezaron a aplicar antiviral desde el lunes (25 de enero) y antiinflamatorios. Afortunadamente dio buenos resultados. Estuve con molestias: los dolores de cuerpo, afortunadamente poca temperatura y fui saliendo a medida que me aplicaron el tratamiento”, aclaró este lunes el mandatario.
López Obrador también despejó dudas sobre su contagio, pues explicó que tuvo síntomas el sábado 23 de enero durante su gira por San Luis Potosí y Nuevo León, y que dio negativo a una prueba rápida, pero el domingo dio positivo en una PCR en Ciudad de México.
Con este relato, se confirma que el presidente tomó un vuelo comercial ese domingo hacia la capital, la forma habitual en la que se desplaza, aun teniendo síntomas.
Vía | sinembargo
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