CIUDAD DE MÉXICO.- El misterio sigue.
Estados Unidos aclaró a Andrés Manuel López Obrador: ni el gobierno, ni el piloto ni agentes suyos intervinieron en el traslado de Ismael El Mayo Zambada ni en la rendición de Joaquín Guzmán López.
Tampoco hubo plan de vuelo revelado a Washington ni nada que se le parezca, sentencia el embajador Ken Salazar para cerrar el conflicto escañadp el presidente mexicano.
Este afirmó el viernes en conferencia de prensa que la administracion de Joe Biden niega detalles sobre la forma en que llegaron los dos capos a la frontera sur de ese país y se entregaron.
Todo quedará, según el diplomático, en una frase: El Mayo Zambada fue llevado contra su voluntad a territorio estadunidense y Guzmán López se rindió.
Ayer, en conferencia de prensa, el embajador dijo que fue una operación entre ellos, donde uno entregó al otro, aunque también aseguró que el cofundador del Cártel del Pacífico fue llevado en contra de su voluntad.De los hallazgos, los tenemos nosotros en lo que pasó con Ovidio (Joaquín) Guzmán y con El Mayo, y estos se los entregamos y esto se le ha presentado también a la Fiscalía General de la República de México, dijo.
Lo primero es que Joaquín Guzmán voluntariamente se entregó; lo segundo es que la evidencia que vimos nosotros cuando llegó él a Santa Teresa, Nuevo México, al aeropuerto, es que a El Mayo lo habían llevado contra su voluntad”, explicó con el embajador en conferencia de prensa.
“Quiero que lo entiendan muy claramente, no hubo recursos de los Estados Unidos en esa operación. No fue un avión de los Estados Unidos, no fue un piloto de los Estados Unidos. No fueron nuestros agentes o nuestra gente en México. Esta operación fue entre los cárteles donde uno entregó al otro”, afirmó.
Sobre el avión que llegó a los Estados Unidos, el funcionario estadounidense aseguró que no hubo registros del vuelo que llevó a los narcotraficantes a la Unión Americana.
“No dieron un plan de vuelo. No hubo Flight que se registró con las agencias de los Estados Unidos. No hay.
“El entendimiento de nosotros es que salió el vuelo de Sinaloa y va llegando así a Santa Teresa, Nuevo México. Nosotros sorprendidos cuando eso pasó. ¿Y eso? El momento que lo supimos.
“Estuvimos en contacto inmediatamente con nuestros amigos y colegas en el gobierno mexicano. En ese mismo día, en esa misma tarde, en esas mismas horas y por el último”, explicó Salazar.
El embajador nortemaericano aclaró que el piloto del avión “no es empleado de los Estados Unidos, no es una persona contratada por nosotros y no es ciudadano (estadounidense).
“Para concluir el trabajo de la seguridad lo llevamos nosotros como socios con México y regresando los principios que nos ha llevado al éxito que hemos tenido es que llevamos este trabajo como socios y con respeto a la soberanía de México”, concluyó.
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