
Mark Carney, exdirector del banco central de Canadá, asumió este viernes como nuevo primer ministro del país, poniendo fin a una década de gobierno de Justin Trudeau. La transición ocurre en un momento tenso, marcado por las amenazas comerciales y de anexión de Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump.
Un nuevo liderazgo tras la era Trudeau
El Partido Liberal respaldó a Carney con la esperanza de que su experiencia en crisis económicas ayude a estabilizar el país en medio de la guerra comercial con EE.UU.. La ceremonia de investidura se llevó a cabo en Ottawa a las 11:00 locales (15:00 GMT), con la presencia del gobernador general, representante del rey Carlos III.
Tensión con Trump y defensa de la soberanía
Trump ha intensificado su retórica sobre convertir a Canadá en el estado 51 de EE.UU., declaraciones que Carney rechazó tajantemente.
“Canadá nunca jamás será parte de Estados Unidos, de ninguna manera. Eso nunca va a suceder”, afirmó en su discurso de victoria. También desafió a Trump con una referencia nacionalista: “Tanto en el comercio como en el hockey, Canadá ganará”.
Guerra comercial y medidas económicas
Desde el inicio del segundo mandato de Trump, EE.UU. ha impuesto aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio, medida que llevó a Canadá a responder con aranceles sobre productos estadounidenses.
Carney, con experiencia en instituciones financieras como Goldman Sachs, el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra, se presenta como un líder preparado para manejar la crisis. Sin embargo, advirtió que Canadá “ya no puede confiar” en su vecino del sur.
Negociaciones y futuro electoral
A pesar del clima tenso, Carney aseguró estar “listo para negociar” con Trump un nuevo acuerdo comercial que evite más conflictos económicos.
El panorama político también es incierto. Aunque el nuevo primer ministro acaba de asumir, Canadá celebrará elecciones en octubre, y es posible que se adelanten algunas semanas. Las encuestas muestran una leve ventaja para la oposición conservadora, lo que podría acortar su mandato.
Mientras tanto, la postura de Trump frente a China, México y Canadá seguirá marcando la agenda internacional, con exigencias sobre control del tráfico de fentanilo y presiones para que las empresas se trasladen a EE.UU.
VÍA| UNO TV
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