07 de Abril de 2020
Desconectado como está de la realidad, el presidente López Obrador no sólo se aferra a no modificar los planes de la 4T —dádivas y más dádivas— frente a la mayor contingencia que ha enfrentado el país en 100 años, sino que se pone en “modelo a seguir” en el mundo.
Hombre de ideas fijas, como es, afirma que va a terminar las obras faro de su sexenio —Dos Bocas, Santa Lucía, el Tren Maya— en tiempo y forma.
Las posibilidades de equivocarse en sus escenarios, sobre todo en este rubro, no le perturba. Sabe del poder de su retórica entre seguidores. Disculparse por levantar falsas expectativas en sus mañaneras no es lo suyo.
Allí está la apuesta que hizo de crecer al dos por ciento en el 2019, al 4 por ciento promedio en su sexenio y al seis por ciento en el 2024. La perdió.
Le echó la culpa a los “hipócritas conservadores” que le dejaron un cochinero, dice.
La verdad es que desde que llegó a Palacio Nacional no ha habido crecimiento económico. Al contrario, el año pasado se registró una caída de menos 0.1 del PIB. Y eso sin coronavirus.
En 2020, las expectativas son desastrosas. Hasta el Banco de México dice que podríamos decrecer 3.9 por ciento. Vaticinio optimista si tomamos en cuenta que Bank Of America y otras calificadoras prevén una caída de por lo menos el 8 por ciento.
* Cito a un experto del grupo Eurasia, Carlos Petersen, para hablar de lo que puede ocurrir con las obras insignia de la 4T desde la óptica de esa consultora, que tiene representación en todos los continentes:
“El deterioro de las cuentas fiscales tarde o temprano lo obligará a posponer algunas de sus obras. Intentará encontrar recursos en otros lugares, antes de hacerlo.
“Esto también limitará la ayuda fiscal que el gobierno puede proporcionar a otros sectores o programas (como un estímulo fiscal para empresas privadas).
No hay duda que la planificación de estos proyectos ha sido errática desde el comienzo. Las obras mostraban retraso, incluso antes de la crisis, puntualizó.
* En el Informe Bimestral que presentó en Palacio, que decepcionó a más de uno, el Presidente anunció que adelantó cuatro meses el pago de pensiones a los viejitos, incapacitados, que hay becas para estudiantes, tandas de bienestar para pequeños negocios, ayuda a pescadores…
¿Cómo va a compensar esos recursos sin actividad económica, sin recaudación?
López Obrador no quiere otorgar una “tregua fiscal” a los empresarios, que la pasan mal en estos momentos.
Tampoco oír hablar de subir impuestos, por lo menos hasta la primera mitad de su sexenio, ni endeudarse.
Se va a apoyar, paradójicamente, en recursos que le heredaron los odiados conservadores: el Fondo de Estabilización y los fideicomisos Pero eso no alcanza para el tamaño del problema. El deterioro fiscal lo obligará a evaluar una reforma fiscal, lo que probablemente sucederá el próximo año, según los expertos.
* Le escribimos a Daniel Kerner, director general del Grupo Eurasia para América Latina, coautor del libro Aplauso perdido, sobre los éxitos y fracasos del sexenio de Enrique Peña, para pedirle su opinión sobre el polémico informe que López Obrador presentó el domingo en Palacio Nacional.
El especialista no se sorprendió del contenido. Desde hace más de un año viene diciendo que el principal riesgo es la centralización del poder de decisión en el Presidente.
“Esto lo confirma. No cambia planes. Creo que se va a agravar la crisis económica y de salud. Entramos en un periodo impredecible, lo que eventualmente será un problema político”.
* Varias de las proyecciones que dio el Presidente son muy cuestionables. Habla de crear dos millones de empleos en nueve meses. El año pasado, sin crisis, ni virus ni crecimiento se dejaron de crear 350 mil puestos de trabajo.
Va un dato que recogimos de Bloomberg: La inversión privada es 6.2 por ciento mayor a la pública, pero no habrá respaldo fiscal para los empresarios en esta crisis.
“¿Cómo se van a crear dos millones de empleos en 9 meses si en el 2019 se generó 48 por ciento menos empleo, la economía decreció 0.1 por ciento en el 2020 y hoy tenemos una de la peores crisis de la historia?, preguntó el presidente de Canacintra, Enoch Castellanos, en el programa de Luis Cárdenas en MVS.
EXCELSIOR
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