¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!
POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS.
AHORA YA NO SE VEN AQUELLAS FAMILIAS DE MUCHOS HIJOS, al contrario vemos a muchos matrimonios o uniones que cuidan más gatitos y perros que niños. Sin embargo en muchos pueblos vemos aun algunas familias que tienen hijos en serie, no tanto como anteriormente pero existen, algunos dicen que por esas razones no se avanza en los pueblos y que la miseria sigue porque no tienen conciencia del control natal y de que tampoco tienen conciencia de que tendrían que contar con los recursos para darle a cada hijo una buena educación y salud y alimentación, pero no, son irresponsables y por eso en vez de progreso vemos miseria y frustración, son puntos de vista, ahí donde están esos grupos también tienen mucha influencia los curitas y las iglesias, es la única forma de contacto con algo que tenga autoridad moral y no sufren con la verdadera autoridad municipal que les jode el alma y los bolsillos y pues así hacen más caso a los curas y pastores que a los maestros y políticos y pues como dicen en muchos sitios, pues si no hay tele y no hay para más pues es mejor estar cerca del fogón y del amor que del frío y la soledad, más vale tener hijos a quedarse solo como ahora vemos a muchos viejos en sus casas.
Y hace apenas unos días me impactaba por el “racionamiento” de algún político demagogo que decía que cuando los viejos están en las casas de los hijos se convierten en “esclavos ancianos de sus familias” y que los tienen no para apoyarles sino para explotarles y que deberían revisar las cosas para que los abuelos que vivieran en casas con sus hijos y nietos recibieran pago por sus servicios y tuvieran otro tipo de prestaciones que les garantizara mejor vida y la audacia era tal que explicaba que el gobierno debería crear casas para ancianos donde ellos solamente vivieran y se les atendiera. Se ve que la realidad no la conoce, que no sabe de cómo piensan los viejos en el país, ellos saben que es mejor estar acompañado de sus seres queridos que abandonados en los asilos y así pues estamos como siempre por posturas oportunistas y demagógicas hechos bolas y no avanzamos.
Hay en Oaxaca un sitio en la zona de la colonia Reforma, donde en un terrenos acondicionado con pequeñas palapas se reúnen varios productores y llevan sus productos a vender, los que van generando en sus terrenos, sin químicos y como son pocos pues ahí tienen la oportunidad de que compradores que buscan productos sanos llegan y compran, pero también existen algunos puestos donde venden quesadillas y empanadas, garnachas y caldos de gallina criolla y otros manjares en café pan o chocolate y en esa zona conocí desde lejos a un viejo que con su viejita llevaba sus productos de campo y la señora llevaba bebida de tejate que es una delicia, un día me sorprendí al ver que el viejo estaba sentado buscando algo de Sol y leyendo, entonces pensé que había sido maestro rural y no me equivoqué, jubilado con una pensión raquítica todavía tenían que sacar fuerzas para buscar ingresos y hacían su parte con mucha alegría, le obsequié algunos de mis libros y a las pocas semanas les perdimos las pistas porque al parecer enfermó la señora y el viejo ya no tenía razones para llegar al Pochote. Alguna vez pregunté sobre los años juntos y solo dijeron: “toda la vida y hasta la muerte” y la imaginación se fue como cuando un día también, en el mercado de la Reforma, en uno de los pasillos le compraba frijol y tortillas a un matrimonio de ancianos que llevaban algo, no mucho para tratar de tener algún ingreso y más que eso distraerse decían, un día solamente encontré al señor y pregunté por su señora, “pues esta enfermita y me mando para acá para que no le de lata y se sonrío”, le regale algunos pesos y ya no volví a verlos, pero también le pregunte sobre su tiempo de estar juntos y dijo: “pues amigo, esto es como todo, con palabra, de la vida entera hasta la muerte” así son los viejos del país y de la tierra…
En las culturas sajonas, pragmáticos, en vez de “cargar con sus viejos” los enseñan a ahorrar y tener suficiente dinero para que cuando lo juzguen conveniente se internen en las casas de asilo y ahí les dan atención y no “fastidian a los hijos y parientes”, mueren en la soledad, aislados muchas veces ni siquiera ven nuevamente a alguno de sus seres queridos, pero en nuestro pueblos hay un culto a los ancianos, en las comunidades indígenas todavía en muchos sitios funcionan “LOS TATAS MANDONES Y LOS CONSEJOS DE ANCIANOS” Y SE LES ESCUCHA Y SE LES RESSPETA Y OBEDECE, tienen las raíces profundas que les dan la fuerza para dar los cambios necesarios y la atención a los que han brindado años de esfuerzo para construir con un sentido solidario lo que el pueblo tiene, por ello, la forma del TEQUIO donde con el esfuerzo de todos se realizan las obras y se controla la salud, educación y seguridad y se atiende a los que ya no pueden atender sus parcelas, todos aportan algo de esfuerzo para que las parcelas de los viejos no dejen de ser productivas para darles el alimento a ellos y así muchas otras cosas se ven en esa solidaridad tan brillante en muchos de nuestros pueblos. La realidad es que hablamos de los viejos porque a lo mejor sentimos ya los estragos de la vida y la necesidad de los apoyos de los que amamos, pero es la verdad. Nadie puede escapar l tiempo, desde que nacemos vamos caminando a la muerte y aprendiendo en ese lapso
Sé el primero en comentar