El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró este lunes la cumbre del G20 en Río de Janeirocon el lanzamiento de una ambiciosa Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, respaldada por 82 países y 66 organizaciones internacionales, incluidas la Unión Europea y la Unión Africana.
Erradicar el hambre y la pobreza para 2030
La alianza tiene como objetivo principal eliminar estas problemáticas para el año 2030, mediante la implementación de programas sociales, transferencias de ingresos y apoyo a pequeños agricultores. Lula calificó esta misión como una tarea impostergable que debe unir a las principales economías del mundo.
Compromisos internacionales y financiamiento
Entre las acciones concretas, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció un financiamiento de 25 mil millones de dólares para proyectos destinados a acelerar el progreso en países de ingresos bajos y medianos. Además, la alianza pretende alimentar a 150 millones de niños y apoyar a 500 millones de personas con transferencias económicas.
Países como Argentina, liderada por el presidente Javier Milei, e Indonesia, que planea ampliar sus programas escolares en 2025, se sumaron a la iniciativa. Por su parte, Nigeria duplicará los beneficiarios de su programa de comidas escolares.
El compromiso personal de Lula
Para Lula, quien vivió la pobreza durante su infancia en Pernambuco, la lucha contra el hambre es un reto personal. Durante sus primeros mandatos, programas como Bolsa Familia sacaron a millones de brasileños de la pobreza, una experiencia que busca replicar ahora a nivel global.
Lula subrayó que el hambre es resultado de decisiones políticas que perpetúan la exclusión, haciendo un llamado a la voluntad política para transformar la situación global.
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