Irán aceptó una mayor supervisión por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a cambio de su decisión de aumentar el ritmo de producción de uranio altamente enriquecido, según un informe confidencial del organismo de la ONU consultado el viernes por la AFP.
Irán anunció a principios de diciembre que comenzaría a alimentar nuevas centrifugadoras en el sitio de Fordo (centro), “lo que tendría como efecto a largo plazo aumentar la tasa de producción de uranio enriquecido hasta el 60%”, indica el OIEA.
Se prevé que la producción alcance más de 34 kg por mes, en comparación con los 4.7 kg registrados durante el último período revisado.
¿Por qué accedió Irán a una mayor supervisión nuclear de la OIEA?
Ante estos “cambios”, la organización con sede en Viena, Austria, solicitó una reevaluación de sus inspecciones para garantizar que “la instalación no sea utilizada para producir uranio a un nivel de enriquecimiento superior al declarado y que no haya desvío de materiales nucleares declarados”.
“Irán aceptó la solicitud del Organismo de aumentar la frecuencia y la intensidad” de sus medidas de supervisión, indica el OIEA en este informe.
El umbral del 60% está cerca del 90% necesario para fabricar un arma nuclear.
El acuerdo firmado en Viena en 2015 entre Irán y varias grandes potencias, que ahora es casi inoperante tras el fracaso de las negociaciones para revivirlo en 2022, limitaba este nivel al 3.67%.
Irán defiende su derecho a desarrollar energía nuclear con fines civiles, como la generación de electricidad, pero niega querer construir una bomba atómica.
VÍA| UNO TV
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