DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar
* La estrategia es provocar conflictos étnico-religiosos para dividir y enfrentar a los indígenas zapotecas, huaves o ikoots, chontales, mixes y zoques, con el pretexto de la Consulta para avalar el Proyecto de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
*Los enemigos de los oaxaqueños son los farsantes izquierdistas. Ideologizados y manipulados por la Iglesia Católica, traicionan al pueblo pobre. La mayoría son comunistas rociados con agua bendita y cómplices del imperialismo yanqui
No hay peor enemigo de los indígenas que los indios ladinos, por ilustrados y perversos. En Oaxaca el triunfo se persigue de oficio, sentenció genialmente nuestro amigo-hermano Efrén Ricárdez Carreón, que en paz descanse.
La frase que pasó a la posteridad sintetiza el estúpido, rencor, resentimiento y odio ancestral entre hermanos oaxaqueños. Efectivamente, no hay peor enemigo de los oaxaqueños que los propios oaxaqueños, sobre todo, pobres.
A lo largo de los años, la historia es fiel testigo de ello como madre y maestra de los seres humanos. Los Padres fundadores de México y Oaxaca, incluso, fueron fratricidas como Caín y Abel. Benito Juárez y Porfirio Díaz se enfrentaron entre sí.
Los hermanos Flores Magón, especialmente Ricardo, enfrentaron a Díaz. De nada sirvió que el dictador lograra el equilibrio geopolítico global al aliarse con Francia y no con el imperio norteamericano de Estados Unidos.
Para intentar escapar a esta maldición milenaria, Gustavo Díaz Ordaz renegó de su origen oaxaqueño y se hizo pasar por poblano. Su amigo Francisco Herrera Muzgo arrancó su Acta de Nacimiento en el Juzgado de Tlacolula.
Desde hace medio siglo los peores enemigos de los oaxaqueños son los izquierdistas. Hipócritas farsantes, incongruentes, traidores. Seudodemócratas, seudoprogresistas y seudorevolucionarios.
Sus dirigentes han sido ideologizados y manipulados por la Iglesia Católica, a través de la Teología de la Liberación y su Opción Preferencial por los Pobres. Varios son ex seminaristas ‘destripados’.
Son comunistas rociados con agua bendita. Los gobiernos de la mafia del poder del viejo y nuevo PRIAN y el PRIMOR ha utilizado por igual a sus dirigentes. Pegan con la izquierda y cobran con la derecha.
Terminan siendo cómplices del imperialismo yanqui. Pecan socialmente al joder a los jodidos. Usan a los indígenas, campesinos y colonos rurales y urbanos pobres. Son su eterna carne de cañón para tomar por asalto el poder estatal y nacional.
Se han confabulado con gobernantes populistas de ayer y de hoy, de todos los partidos. Destruyeron la educación pública, laica y gratuita, así como la producción agropecuaria de Oaxaca y de México todo.
En una operación pinzas, por un lado, con grupos de la guerrilla urbana y, por otro, con porros, hoy convertidos en sicarios del narcomenudismo, asaltaron el poder en las universidades públicas, como ocurrió en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Invadieron las tierras productivas de mayor calidad con hordas de campesinos güevones que todo lo quieren gratis, como regalo de los gobiernos en turno. Al igual que hoy utilizaron el pretexto de la justicia distributiva para evitar la concentración de la riqueza en latifundistas y terratenientes.
Llevaron a la quiebra a cientos de empresas a lo largo y ancho del país, incluyendo por supuesto a Oaxaca, especialmente en la región del Istmo de Tehuantepec y la capital oaxaqueña, con la creación de sindicatos independientes.
Siguen siendo cómplices de una conspiración mesiánica mundial. Todos han contribuido a hundir en la ignorancia y miseria a la inmensa mayoría de 120 millones de mexicanos y cuatro millones de oaxaqueños.
Les han convertido en mano de obra barata en Estados Unidos de América. Son víctimas del racismo, xenofobia y explotación laboral. Son modernos esclavos del imperialismo yanqui por migrantes expulsados de su tierra.
Pero al igual que a los gobernantes de todos los partidos les vale madre la pobreza, el hambre y la desnutrición de millones de mexicanos y oaxaqueños. Los dirigentes de organizaciones políticas y sociales de izquierda son los nuevos ricos del país y del estado.
Bajo este marco de referencia general, es fácil y sencillo entender por qué el indio ladino mixe Adelfo Regino Montes reniega de su raza y es uno de los principales enemigos de sus hermanos indígenas oaxaqueños.
El director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), es el más claro y concreto ejemplo de la complicidad de los comunistas rociados con agua bendita con el imperio del norte, al hacer el juego a Donald Trump.
Adelfo Regino Montes, ex asesor dela guerrilla del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), es seguidor de la Teología de la Liberación India, impulsada en Oaxaca por el fallecido arzobispo emérito Bartolomé Carrasco Briseño en la Región Pacífico Sur.
Especial papel entreguista juega el obispo emérito de la diócesis de Tehuantepec Arturo Lona Reyes, operador de la Coalición Obrero, Campesino, Estudiantil del Istmo (COCEI) y de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI).
Al lado de los curas rojetes como Romualdo, Francisco, Wilfrido Mayrén Peláez, el director del INPI incendia la región del Istmo de Tehuantepec para consumar la traición histórica de entregar el trasero de la cintura del continente americano.
En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, supuestamente inspirado en el republicanismo laico de Juárez desde el sector radical de la Iglesia Católica entregan el geopolíticamente estratégico Istmo de Tehuantepec.
Al no ratificar el Tratado Mc Lane-Ocampo, el Congreso de la Unión Americana impidió que el hermano mayor de los oaxaqueños, llamado después Benemérito de las Américas, balcanizara dividiera y enfrentara al México del norte y del sur.
En el siglo XVIII y XIX no lo consiguió la pérfida Albión ni sus herederos yanquis White, Anglo-Saxon and Protestant (WASP), a pesar de las constantes traiciones de los tecnócratas neoliberales, a partir del gobierno de Miguel de la Madrid.
Cumplen las consignas apocalípticas de la conspiración global del Nuevo Orden Mundial en latín Novus Ordo Seclorum «Nuevo Orden de los Siglos o las Eras, que aparece en el reverso del Gran Sello de los Estados Unidos, diseñado por primera vez en 1782.
La frase Novus Ordo Seclorum aparece impresa en la parte de atrás del billete de un dólar estadounidense desde 1935. La frase también aparece en el escudo de armas de la Escuela de Administración de la Universidad Yale, sede de la sociedad secreta Skull and Bones (Calavera y Huesos), en New Haven, Connecticut, EE. UU.
Desde el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes inició, otra vez, al igual que en el conflicto de 2006 el incendio del Estado de Oaxaca, ahora, empezando por la región del Istmo de Tehuantepec, ya no por la capital.
La estrategia es provocar conflictos étnico-religiosos para dividir y enfrentar a los indígenas zapotecas, huaves o ikoots, chontales, mixes y zoques, con el pretexto de la Consulta para avalar el Proyecto de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
@efektoaguila
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