CIUDAD DE MÉXICO.- A fin de prohibir el uso, almacenamiento y/o comercialización de plomo y sus variantes, así como de sus productos o derivados, considerados como sustancia tóxica para la salud de las personas, la diputada Nayeli Arlen Fernández Cruz (PVEM) propuso cambios a la Ley General de Salud.
La iniciativa, remitida a la Comisión de Salud, adiciona un párrafo segundo al artículo 282 de dicha ley. Argumenta que la exposición a los compuestos de plomo en cualquiera de sus formas constituye un riesgo para la salud.
Refiere que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el plomo es una sustancia tóxica que se va acumulando en el cuerpo, con efectos especialmente dañinos en la niñez, impacta negativamente a casi todos los órganos y sistemas, causa perturbación de la biosíntesis de hemoglobina y anemia, incrementa la presión sanguínea, daña los riñones, provoca aborto espontáneo, perturbación del sistema nervioso, daño al cerebro, distintos tipos de cáncer y disminución de la fertilidad.
En los niños afecta principalmente el sistema nervioso central y periférico, los riñones y la sangre. A concentraciones altas se asocia con un bajo desempeño del rendimiento escolar, presencia de discapacidades a nivel intelectual, distracción, hiperactividad, desorganización y menor capacidad para seguir instrucciones. Además, puede ocasionar hipertensión, insuficiencia renal y toxicidad en el sistema inmunitario y los órganos reproductores, se señala en la exposición de motivos.
Precisa que las autoridades sanitarias internacionales advierten que los niños pequeños son particularmente vulnerables a la intoxicación por plomo, ya que llegan a absorber una cantidad de elemento entre cuatro y cinco veces mayor que los adultos.
Esta sustancia tóxica también se utiliza en muchos productos como pigmentos, pinturas, soldaduras, vidrieras, municiones, esmaltes cerámicos, joyas, juguetes y algunos productos cosméticos y medicamentos tradicionales; incluso, se ha demostrado la existencia de plomo en el agua potable canalizada a través de tuberías de plomo o soldadas con este metal.
Asimismo, destaca que se ha alertado sobre algunos dulces con chile o tamarindo que en sus ingredientes contienen plomo; o utensilios de cocina como ollas, platos, jarras o jarritos de barro vidriados con plomo, “siendo esto último la vía de exposición más común en México”. Resalta que, aunque se trate de pocas cantidades, la toxicidad del plomo siempre generará daños importantes a la salud humana.
Por ello, considera oportuno y necesario integrar en la Ley General de Salud la prohibición expresa de usar, almacenar y/o comercializar el plomo, toda vez que son evidentes las muestras que indican los efectos adversos del mismo tanto para la salud humana como para el medio ambiente.
AM.MX/fm
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