Pedro, becario del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, tiene los intestinos necrosados tras sufrir un accidente mientras repartía láminas. Su familia busca opciones médicas para salvarlo.
Pedro Lezama, de 24 años, es becario del programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Se estaba “capacitando” en el Ayuntamiento de San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca. El 19 de noviembre lo enviaron fuera de su área y horario estipulado de trabajo a desmontar y repartir material de construcción. Hubo un accidente y el joven quedó prensado entre cientos de láminas. Los médicos le han dicho a su familia que no hay nada que hacer.
“Se suponía que él sólo debía hacer labores de oficina. Nada relacionado a su carrera, la verdad. Lo ponían a llenar formatos y esas cosas. Su horario era de 8 de la mañana a 4 de la tarde. No entiendo qué hacía llevando láminas a las 5:30 de la tarde, hora en la que sucedió el accidente”, dice a Animal Político Alejandro Lezama, padre del joven.
Ante lo sucedido con su hijo, el señor le pide a los responsables del programa, incluso al presidente Andrés Manuel López Obrador, “que volteen a ver cómo está operando esto, que lo supervisen, ellos lo diseñaron, pues que lo supervisen. Lo que estamos viviendo no se lo deseamos a nadie. Es un dolor desgarrador. La madre de Pedro está destrozada”.
De acuerdo al diagnóstico de los médicos, el joven tiene necrosis intestinal, la única solución para su caso sería un transplante completo de intestinos. Sin embargo, “este procedimiento no se ha hecho nunca en el mundo, eso nos dicen, que no hay nada que hacer, más que esperar el deceso, aunque los especialistas están sorprendidos porque dicen que alguien en la condición de mi hijo no vive más de 48 horas y él lleva más de una semana. Es muy fuerte, está luchando”, asegura el padre de Pedro.
Pedro es egresado de la carrera de pedagogía. A la par de cursar una maestría en administración educativa los fines de semana, se inscribió en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, a los tres meses de haber terminado la universidad, en parte para tener dinero y poder costear sus estudios.
El joven quería dar clases a niños, pero se estaba preparando para hacerlo bien. Su intención era tener experiencia en el campo laboral, igual que muchos de los becarios de este programa en un país que no suele ofrecer esas oportunidades a quienes buscan un primer trabajo.
Pero a Pedro le solicitaban hacer labores administrativas y físicas que no tenían nada que ver con su perfil, como en muchos otros casos.
Animal Político lo reportó el 13 de mayo de este año en dos reportajes donde se exponen las fallas del programa y como empresas e instituciones han aprovechado para tener mano de obra gratis y sobrecalificada en actividades que nada tienen que ver con la preparación académica de los becarios ni abonan a su vida laboral.
En mayo cuando se hizo el reportaje, dos de los titulares de los centros de trabajo inscritos en Jóvenes Construyendo el Futuro admitieron que habían sido aceptados en el programa sin haber un plan de capacitación detallado.
Via | Animal Político
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