Desde que asumió el poder, hace casi cuatro meses, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador otorgó ocho de cada 10 contratos públicos mediante adjudicación directa, es decir, sin poner en competencia a las empresas proveedoras.
No obstante, gastó un monto prácticamente idéntico en contratos otorgados mediante licitación pública (26 mil 966 millones de pesos) y a través de adjudicación directa (26 mil 693 millones de pesos).
Las empresas farmacéuticas proveedoras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) resultaron las más beneficiadas.
Por ejemplo, Grupo Fármacos Especializados obtuvo 8 mil millones de pesos en contratos mediante adjudicación directa –y mil 505 millones por licitación pública–; Farmacéuticos Maypo ganó 3 mil 541 millones de pesos por esa vía, y Ralca consiguió mil 684 millones de pesos de manera directa.
con información de Proceso
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