Gael García Bernal se encuentra en medio de varios proyectos de cine y televisión como Ema, Zorro, It must be heaven y Hombre, pero hay uno en especial que lo emociona: Chicuarotes.
El actor y cineasta habló con Publimetro sobre este nueva aventura detrás de la cámara, luego de debutar hace doce años con Déficit.
“Hay un misterio y una vuelta detrás de la película, una post lectura. Es que en Sugehili y las mujeres hay un misterio y una solución, de alguna manera, que no sabemos cuál es a unos problemas casi casi ancestrales. La película hace una pregunta muy directa: ¿dónde es el origen de la violencia?”, partió Gael García Bernal..
¿Te gusta hacer cine incómodo?
— Es verdad que el cine que más perdura en mí, es el cine que me hace reflexionar, que me lleva a un pensamiento, a un rebote mucho más allá del estacionamiento o de la caminata de vuelta a mi casa. Es aquella película que se queda y perdura por varios días.
Esos momentos van generando algunas sensaciones que llevan algo mejor, pero también me gusta el cine que me entretiene nada más y que me hace pasar un buen momento. El cine de entretenimiento también te deja clavado y pensando.
La categorización que haría, es en torno de las buenas películas, que te dejan o llevan a algo más allá.
¿De qué manera te transforma el cine?
— Normalmente es una sensación muy completa, es decir es un ejercicio de creatividad y libertad. ¿Qué pasa cuando salgo del cine?… me dan ganas de vivir, cantar, bailar, gritar, quedarme callado, viajar, contemplar eso, es maravilloso.
Y cuando te incomoda pasa algo similar, me dan ganas de cambiar las cosas, cambiarme o cambiar mi entorno.
¿Chicuarotes hace un lazo con tus raíces?
— Me encanta estar en mi ciudad, en mi país. Me hace sentir orgulloso y emocional. Como que recuerdo toda mi historia de vida. Una película es una sublimación de múltiples factores, es una especie como de páncreas o de algo de entraña que estamos dejando allí.
Chicuarotes, sin lugar a duda, no podría ser como es, sin yo haber tenido toda la historia en Guadalajara. No podría ser la película como es, si yo al no ser tan chilango, no hubiera tenido la curiosidad de conocer un pueblo muy particular como San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco en medio de la Ciudad de México.
¿Eres un actor y director que desarrolla la curiosidad?
— ¡Si! Me gusta la curiosidad que se genera al descubrir algo nuevo. Al leer el guión de Augusto Mendoza me incitó esa curiosidad, de dónde venía el Cagalera (Benny Emmanuel), el Moloteco (Gabriel Carbajal) y Sugehili (Leidi Gutiérrez).
Es una búsqueda constante para los que somos antropólogos o filósofos frustrados, que nos da el poder de plantear hipótesis, antítesis y complicar los problemas y meterlos en un lío. Lo que hace la película es ponerle el problema a ustedes (espectadores) y tienen que resolverlo.
- ¿La cinta refleja una problemática pero con tintes de humor?
— La película es un tragedia negra, el Cagalera enfrentándose a su destino y de alguna manera el destino diciéndole te vas a equivocar. ¿Qué me pasa con la película ahora que la veo y que salió lo que queríamos?, es que atestiguamos la desesperanza juvenil y eso duele mucho.
No hay más doloroso que ver a jóvenes sin esperanza, eso no es algo puntual de ese pueblo o cuento, es algo universal y está sucediendo.
Por más buenas noticias que se puedan escarbar, las malas noticias y la sensación de un futuro robado, es algo que impera en los jóvenes y es distinto a como yo crecí.
Muestras un lado distinto en los personajes femeninos
— Las mujeres en Chicuarotes son las que tienen esas responsabilidades que los hombres no la tienen o lo no la están adquiriendo. Hay un personaje que hace una evolución, que es la madre (Dolores Heredia), que cambia dramáticamente. Las mujeres son las que tiene el misterio de las respuesta. Hoy en día, las niñas están cambiando el mundo, las que tiene una voz y una verdad.
¿Rendirá frutos la amistad con Guillermo del Toro?
— Somos muy cómplices y aliados, pero no me llama para trabajar, ya se lo dije en persona y lo he amenazado [risas].
En sus palabras
“Chicuarotes es como contar una película de aventuras, donde al final te das cuenta que el héroe te traiciona. A que nivel hemos llegado como sociedad o a que fracaso para que exista la posibilidad de que a un niño se le ocurra secuestrar a otro niño”.
Estreno
27 de junio llega Chicuarotes con 300 copias en México, bajo clasificación B.
Protagonistas
Leidi Gutiérrez ( Sugehili)
El personaje interpreta un poco la esperanza que tiene la película. Todos sus diálogos son de responsabilidad, porque habla de hacerse cargo de los demás y hacer las cosas correctas.
Benny Emmanuel (Cagalera)
Es un joven lleno de inseguridades y falta de amor. Una persona sensible que realiza acciones para no equivocarse, pero al final nada le sale como esperaba.
Con Información de Publimetro
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