La exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, que ha provocado un sinfín de discusiones y reabierto viejas heridas en España, comenzó a primera hora de este jueves en el Valle de los Caídos, el monumental mausoleo donde está enterrado desde hace 44 años.
Los trabajos para sacar los restos embalsamados y colocarlos en el discreto cementerio madrileño de El Pardo-Mingorrubio, donde yace su esposa, Carmen Polo, se iniciaron poco antes de las 11:00 horas locales, informó el gobierno español.
Momentos antes de comenzar, 22 miembros de la familia del general, que dirigió España con mano de hierro entre 1939 y 1975 tras su victoria en la Guerra Civil (1936-1939), ingresaron a la basílica para asistir a la exhumación, vestidos de oscuro y banderas de España en la solapas
El ataúd con los restos exhumados de Franco salió de la basílica excavada en la piedra en el Valle de los Caídos en hombros de ocho miembros de su familia.
Un coche fúnebre llevó el féretro hasta el helicóptero militar encargado de trasladarlo al discreto cementerio de El Pardo-Mingo-Rrubio, al norte de Madrid. Allí, en una cripta familiar junto a su esposa, Carmen Polo, fue reinhumado el general que dirigió España entre 1939 y 1975 tras su victoria en la Guerra Civil (1936-1939).
Una vez allí, la misa de reinhumación fue oficiada por el sacerdote Ramón Tejero, hijo de Antonio Tejero, el teniente coronel que lideró un fallido golpe de Estado en 1981.
Contexto de la exhumación de Franco, propuesta desde 2017
El gobierno socialista de Pedro Sánchez hizo de la “promesa” de exhumación de los restos de Franco, una de sus prioridades tras llegar al poder en junio de 2018, para que este mausoleo, sin parangón en otro país de Europa Occidental, deje de ser un lugar de exaltación del franquismo.
Sánchez había prometido la exhumación para el verano de 2018. Pero se retrasó más de un año por la batalla judicial lanzada por los siete nietos del dictador.
La oposición, tanto de derecha como de izquierda, acusa al líder del PSOE de utilizar este traslado para conseguir réditos electorales a poco más de dos semanas de los comicios del 10 de noviembre.
El complejo, situado en la sierra al norte de la capital española, consiste en una basílica horadada en la roca de la montaña y coronada por una enorme cruz de 150 metros de altura, visible desde muchos kilómetros a la redonda.
UNO TV
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