Elizabeth Warren sufrió continuos ataques el martes durante el debate presidencial demócrata. Sus rivales acusaron a la senadora de Massachusetts de esquivar las preguntas sobre el costo de Medicare for All y acerca de su plan estrella para crear un “impuesto a la riqueza”, en un intento de hacer descarrilar su campaña en ascenso.
Esta confrontación reforzó su nuevo estatus como favorita en la carrera para derrocar al presidente Donald Trump el próximo año.
Con el inicio de las primarias estatales cada vez más cerca, sus rivales tienen cada vez menos oportunidades de presentarse como firmes alternativas a su agenda progresista.
De un lado, el exvicepresidente Joe Biden y otros moderados presionan para adoptar un enfoque más comedido, mientras que del otro, Elizabeth Warren y el también senador Bernie Sanders defienden una drástica revisión del mercado de los seguros financiada por el gobierno.
Sin embargo, a diferencia de Sanders, Warren se negó a decir si subirá los impuestos a la clase media para pagar el plan de atención sanitaria universal Medicare for All, una postura que cada vez le cuesta más mantener dada su posición cada vez más relevante.
Warren insistió en que “dejé claro cuáles son mis principios”, alegando que rebajar las primas significaría que el costo general del seguro de salud bajaría para la mayoría de los estadounidenses.
Warren lidera carrera por la candidatura de EU
La senadora Elizabeth Warren lidera la carrera por la candidadura presidencial demócrata en las elecciones de 2020 en Estados Unidos, superando al exvicepresidente Joe Biden, hasta ahora favorito, según un promedio de encuestas publicado el martes.
Warren, una legisladora progresista de 70 años, consolidó su ascenso en los últimos meses: el sitio RealClearPolitics le otorga 26,6% de la intención de voto para las primarias, contra el 26,4% del centrista Biden, de 76, que partió con amplia ventaja en abril.
UNO TV
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