Con contagios que superan a los de España e Italia, el sistema de salud de Chile ha logrado resistir la emergencia del coronavirus, llevando al límite su capacidad de atención y la de sus médicos, que sin embargo advierten que todavía hay “mucho camino por recorrer”.
En esta carrera larga para hacer frente a la pandemia, Chile comenzó temprano a preparar su sistema de salud, pensando en evitar el colapso que vivieron hospitales europeos. Y aunque en un inicio las cifras fueron auspiciosas, el panorama cambió bruscamente a mediados de mayo en este país de casi 18 millones de habitantes.
- Chile y Perú tienen más casos per cápita que Estados Unidos, en términos relativos.
Con un promedio de casi cuatro mil contagios por día desde mayo, que suman casi 260 mil casos, cinco mil muertos con examen confirmado y hasta 7 mil 144 incluyendo las muertes “probables” por coronavirus, la presión sobre la red de salud aumentó aunque todavía no hay escenas de colapso total afuera ni dentro de los recintos.
Hace seis semanas o cuatro, la verdad que pensamos que no íbamos a resistir, pero nos hemos preparado mucho con el equipo del hospital. Ha sido un equipo muy entregado, que ha permitido que no colapsemos, sino que podamos dar a todos los pacientes el plan terapéutico que corresponde”, dijo Gisella Castiglione, directora del hospital Barros Luco.
Este hospital, el segundo más grande de Chile, atiende a una población de 1.3 millones de personas, de una de las zonas más pobres de Santiago. Hoy, en su unidad de cuidados intensivos (UCI), hay 300 pacientes con Covid-19.
En términos generales, en las UCI “hay todavía capacidad de respuesta, pero en un límite muy estrecho”, advierte por su parte Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico.
Chile unió hospitales privados y públicos por Covid-19
Para enfrentar la pandemia, Chile decidió integrar su sistema de salud -considerado uno de los más robustos de América Latina-, uniendo a hospitales privados y públicos, donde normalmente se atiende el 80% de la población.
También se sumaron cinco mil camas al sistema y se quintuplicó el número de ventiladores mecánicos, de casi 550 a inicios de mayo a tres mil operativos hoy, en un esfuerzo en el que también cooperaron empresas privadas.
Todos los hospitales y clínicas privadas reconvirtieron sus pabellones y otras unidades para atender sólo a enfermos de Covid-19, aplazando cirugías electivas y consultas.
Se ha hecho un esfuerzo enorme en todos los centros para tener más capacidad de ventiladores mecánicos y poner disposición. Están todos los hospitales reconvertidos, así que hay un gran esfuerzo allí”, destaca la presidenta del Colegio Médico.
Pero la estrategia de priorizar el aumento de la capacidad hospitalaria por sobre otras medidas como la trazabilidad y el aislamiento de los contagios levantó críticas entre los expertos, quienes acusaron al gobierno de apostar por la “inmunidad de rebaño” y enviar un mensaje confuso a la población sobre que podrían enfermarse, ya que el país contaría con los ventiladores necesarios.
También se reprochó que se hiciera una cuarentena dinámica -por zonas- que dejó a Chile como uno de los focos mundiales de la pandemia.
Claramente Chile tiene un sistema de salud que se ha hecho cargo, pero el sistema está colapsado”, plantea el experto en salud pública Juan Carlos Said, quien trabaja en el hospital público Sótero del Río.
Said estima que si bien no hay pacientes fallecidos en pasillos, el sistema colapsó cuando comenzaron a ventilarse pacientes fuera de las unidades de cuidados intensivos -unos 300 hoy- y a hospitalizarse enfermos en consultorios de atención primaria, lo que deteriora la atención que se entrega.
VÍA | UNO TV
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