El Papa Francisco no deja ir al arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega: ‘Vas a tener que esperar’

GUADALAJARA, Jal., 21 de abril de 2024.- Al cumplir los 75 años de edad que es la edad en la que los Cardenales deben renunciar a su cargo, el Arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega describió que aunque entregó su carta al Papa Francisco le pidieron que continuara de manera indefinida, así lo relató.

“Yo cumplí con lo que está mandado, cumplí los 75 el día 2 de marzo y ese día mi carta al Papa de renuncia ya estaba en la nunciatura, a la siguiente semana yo tuve que ir a Roma por otra reunión que tenía, y al final de la reunión hubo la oportunidad de saludar o de intercambiar brevemente con el Papa, y yo le comenté así en cortito y directamente: Santo Padre, acabo de cumplir la edad, y mi carta de renuncia la deposité en la nunciatura, por ahí le va a llegar, y el Papa me miró un momentito y me dijo: vas a tener que esperar.”

Describió que días después recibió la respuesta oficial de su carta a través de la nunciatura y fue que si bien por la edad ya era posible su renuncia, le pedían que permaneciera encabezando la arquidiócesis de Guadalajara.

Explicó que los procedimientos establecidos por la Iglesia Católica es que se toman en cuenta posibles candidatos cuando un Arzobispo se acerca a los 75 años, pero después de una reflexión, se siente satisfecho y tranquilo con la posibilidad de seguir al servicio de Guadalajara.

Sobre lo que está ocurriendo con el gobierno federal y sus recientes iniciativas, el prelado tapatío reiteró que es lamentable que al parecer se busca vulnerar las instituciones, lo que causa preocupación porque la mayoría de la sociedad no quiere el poder en pocas manos, sino un país con democracia y libertad.

En entrevista, Robles Ortega dijo que, a 41 días de las elecciones, espera que las autoridades de todos los niveles estén trabajando de manera adecuada y garanticen la seguridad para todas y todos y que los ciudadanos puedan salir a ejercer su voto en libertad.

Finalmente, ante la desaparición de Aldo González Sevilla, estudiante de la Universidad de Guadalajara, el Arzobispo tapatío dijo que es una triste realidad que se replica en todos lados y que son constantes los padres de familia que se acercan con él porque sus hijos están desaparecidos.

“Es un acontecimiento triste, ahorita nada menos, casi siempre a donde voy a una parroquia, pero ahorita aquí, dos señoras, dos mamás se acercaron a mí diciéndome la pena que ya tiene días perdido su respectivo hijo, y que no tienen ninguna noticia, nada, absolutamente nada, entonces es muy triste que vivamos bajo esta zozobra, de que no están seguros nuestros jóvenes, de que no está segura la gente, y el llamado es siempre el mismo, a las autoridades a que revisen su estrategia de proteger que no desaparezcan las personas.”

En varias ocasiones, colectivos de familias buscadoras de personas desaparecidas han acudido a la misa del mediodía en la Catedral de Guadalajara con sus pancartas y sus fichas de búsqueda para tratar de encontrar al menos un consuelo en medio de una situación tan dolorosa como la que viven.

VÍA | TELÉFONO ROJO 

 

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