* La Carpeta Púrpura adelanta que López Obrador “pasará a la historia como uno de los peores presidentes que dividió, confrontó y polarizó a los mexicanos, atrás del chacal Victoriano Huerta y el vendepatria de Antonio López de Santa Anna. Son dos años decepcionantes en los que decidió actuar más como porro que como Jefe de Estado”.
* Integralia advierte que el riesgo más alto en 2021 se da “en las fallas en la estrategia de contención y vacunación contra la COVID-19 y el desafío a las decisiones del INE para contener su activismo político, lo cual polariza el ambiente de las campañas, aumenta los riesgos de conflictos poselectorales y genera incertidumbre jurídica”.
El panorama nacional se vislumbra sumamente sombrío. El horizonte es negro, particularmente en materia de salud por los contagios, hospitalizaciones y muertes por la COVID-19, fuera de control.
Vientos de fronda soplan en lo económico, político y social en México. En dos años de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sembrado vientos y cosecharemos tormentas.
El nacionalpopulismo exacerbado por el autoritarismo autocrático y megalomanía del Primer Mandatario agrava cada día más la polarización entre los mexicanos y la concentración del poder.
Retomamos el reporte de Integralia Consultores y el análisis de La Carpeta Púrpura, este último verdaderamente demoledor y mucho más la conclusión que adelanta, respecto de López Obrador:
“Pasará a la historia como uno de los peores presidentes que dividió, confrontó y polarizó a los mexicanos, atrás del chacal Victoriano Huerta y el vendepatria de Antonio López de Santa Anna”.
“Pese a tener legalidad y legitimidad presidencial, Andrés Manuel López Obrador decidió actuar más como porro que como Jefe de Estado. Son dos años decepcionantes”, afirma el análisis en cuestión.
Sin mencionarlo abiertamente, de esta manera el análisis de La Carpeta Púrpura hace, de hecho, un paralelismo entre el gobierno populista de Donald Trump que polarizó a Estados Unidos de América.
Fortalece nuestros señalamientos sobre el destino final de Andrés Manuel López Obrador al concluir su mandato, semejante al del presidente Donald Trump, hundido en el basurero de la historia.
“Ha chocado con empresarios, gobernadores de la Alianza Federalista, periodistas; Estados Unidos, Joe Biden y la DEA, los ex presidentes y las benditas redes sociales Twitter y FaceBook, entre otros”.
“El gobierno de la Cuarta Transformación no ha dado resultados positivos en materia de salud, seguridad, economía, combate a la pobreza, combate a la corrupción y mejora de la educación”.
El desplome de la aprobación presidencial registro un máximo histórico de 80% en febrero de 2019 y, a partir de ahí registra una caída sostenida de 19 puntos para llegar a 61% en diciembre pasado.
El discurso presidencial observa, asimismo, un marcado desgaste. Incluso su simpatizante y apoyadora, la escritora Elena Poniatowska advierte que las conferencias mañaneras “irritan”.
La autora de La noche de Tlatelolco afirma que las mañaneras han provocado hartazgo, irritación, confrontación y son una comedia de equivocaciones. “Es terrible que divida a los mexicanos”, advierte a AMLO.
Integralia analiza los diez principales riesgos para 2021 que pueden afectar la gobernabilidad del país y el entorno de negocios. Aclara, riesgo no es predicción y el nivel de probabilidad puede cambiar durante el año.
El riesgo más alto se da en las fallas en la estrategia de contención y vacunación contra la COVID-19, por lo que se prolonga la contingencia sanitaria, lo cual aumenta los riesgos de deterioro económico e ineficacia gubernamental.
También es muy alto el riesgo, si el presidente adopta una estrategia desafiante respecto a las decisiones del INE para contener su activismo político, lo cual polariza el ambiente de las campañas, aumenta los riesgos de conflictos poselectorales y genera incertidumbre jurídica.
Alto riesgo es que Morena obtenga —junto con sus aliados— una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados (50% + 1) y el triunfo en al menos la mitad de las 15 gubernaturas en disputa, lo cual conduce a mayor concentración de poder e incertidumbre jurídica.
Otro riesgo alto es que se recrudezca el nacionalismo energético y el presidente López Obrador impulse una contrarreforma energética, lo cual aumenta el riesgo de deterioro económico.
Al mismo tiempo, que el gobierno federal proponga reducir o desmantelar a órganos autónomos y reguladores, lo cual aumenta los riesgos de incertidumbre jurídica e ineficacia gubernamental.
Asimismo, el riesgo es alto si se aprueben reformas en materia de outsourcing y el Banxico, lo cual tensa la relación con el sector privado y aumenta el riesgo de deterioro económico.
Los recortes presupuestarios conducen a un deterioro en la provisión de servicios públicos a nivel federal, estatal y municipal, lo cual aumenta el riesgo de ineficacia gubernamental.
Y un riesgo ya alto que se puede agravar es que repunte la incidencia delictiva como resultado de la regularización de actividades económicas y mayores tasas de desempleo y desigualdad.
Un riesgo medio tiene el cambio de administración en EE.UU. al modificar de forma gradual la agenda y el estilo de la relación con Washington, lo cual ocasiona tensiones en la relación bilateral.
Y el desequilibrio de las finanzas públicas conduce a una reforma fiscal que afecta el clima de negocios, o deriva en una reducción en la calificación de la deuda soberana, con lo que aumenta el riesgo de deterioro económico.
@efektoaguila
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