* Muy grave resulta que López Obrador haya instruido a las autoridades del gobierno federal a desacatar las resoluciones judiciales. Alentar tal actitud atenta contra la Constitución, la división de poderes y el Estado de derecho.
* El desfile oficial finalmente no es más que un distractor más frente a los graves problemas que enfrenta el país en materia de seguridad, salud, economía y trabajo. Las familias de desaparecidos que exigen justicia en marcha de AMLO, fueron ignorados.
El desfile oficialista, más que marcha popular, con cientos miles de “acarreados”, con pago, transporte, torta y frutsi, y trabajadores del gobierno federal y de la Ciudad de México, revivió el añejo corporativismo priista.
Fue la plataforma de lanzamiento del modelo de gobierno del “humanismo mexicano” del presidente Andrés Manuel López Obrador, con motivo de la celebración del cuarto año de gobierno. Nada nuevo en México.
Es la Cuarta Transformación del rancio nacionalismo revolucionario impulsado por el populismo echeverrista y la frivolidad lopezportillista, así como el neoliberalismo social salinista y del culto populista al amado líder.
Tras marchar del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México, López Obrador rechazó reelegirse, ya que en su gobierno son “maderistas” y respetan el principio “Sufragio efectivo, no reelección”.
Sin embargo, los hechos contradicen abiertamente sus palabras. Insiste en destruir el Estado de Derecho, la Constitución federal y las instituciones nacionales, sin importarle exponer a responsabilidad administrativa y penal a los funcionarios.
Muy grave resulta que López Obrador haya instruido a las autoridades del gobierno federal a desacatar las resoluciones judiciales. Alentar tal actitud atenta contra la Constitución, la división de poderes y el Estado de derecho.
En la conferencia mañanera del pasado 25 de noviembre, el presidente López Obrador ordenó a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) no obedecer los mandatos judiciales cuando se busque liberar a delincuentes.
“Ya les tengo dicho en la Secretaría de Seguridad Pública que, si se trata a todas luces de un hecho de corrupción, que aguanten, que envíen un escrito al juez, diciéndole: no puedo, porque yo tengo otros datos y, que se aguanten”, expresó.
El desfile oficial finalmente no es más que un distractor más frente a los graves problemas que enfrenta el país en materia de seguridad, salud, economía y trabajo. Las familias de desaparecidos que exigen justicia en marcha de AMLO, fueron ignorados.
Lo mismo ocurrió con los miles de ciudadanos que participaron en la marcha convocada por el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA) a los que los granaderos de la Ciudad de México impidieron entrar al Zócalo sobre Paseo de la Reforma.
La marcha del 13 de noviembre 13N sirvió a la oposición para frenar la reforma constitucional en materia electoral; no porque el gobierno haya hecho caso a quienes marcharon, sino porque obligó al PRI a cerrar filas en contra de la iniciativa del presidente.
Al oficialismo, el 27N sirvió para iniciar su marcha electoral; para demostrar que son más que los opositores; pero también para hacer un uso desmesurado -y descarado- del aparato gubernamental y los medios del Estado para movilizar a cientos de miles en torno al líder.
La grave polarización cotidiana en la sociedad provoca división y enfrentamiento hacia las elecciones intermedias de 2023 en el estratégico Estado de México y Coahuila y la madre de todas las batallas electorales, la elección presidencial de 2024.
Claro ejemplo de ello son las marchas a favor de la Cuarta Transformación y en contra de la reforma de la ley electoral rumbo a la definición de candidatos y de alianzas hacia las elecciones presidenciales, de diputados federales, senadores, gobernadores, legisladores locales y alcaldías.
Las propias “corcholatas” no escapan a las consecuencias de la polarización. Un manifestante escupió este domingo en contra del canciller Marcelo Ebrard, durante la marcha convocada para conmemorar los cuatro años de gobierno del presidente López Obrador.
El incidente, captado en video, ocurrió cuando Ebrard caminaba sobre Paseo de la Reforma rumbo al Zócalo. Otro video exhibe que fue agredido con un objeto en su rostro durante la marcha convocada este domingo por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Previo a la marcha, diputados de Morena y PVEM armaron una “sesión” y “aprobaron” la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Votaron a mano alzada y hubo un posicionamiento de la diputada guinda Aleida Alavez, con megáfono en mano.
El periodista y documentalista Epigmenio Ibarra sufrió una descompensación por la emoción mientras marchaba rumbo al Zócalo capitalino este domingo, en la movilización convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con semblante pálido y tambaleándose, el productor se recargó sobre un auto, mientras una persona le echaba aire con un sombrero. Posteriormente, tuvo que sentarse en el suelo, por lo que fue ayudado por otras personas para que recibiera aire y pudiera incorporarse.
@efektoaguila
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