En menos de 24 horas, al menos 40 personas fueron desaparecidos en Sinaloa, entre martes y miércoles pasados; con lo que ya suman más de 700 los desaparecidos en el estado. De acuerdo con el recuento diario que realiza el medio Noroeste, lo que representa cifras no vistas antes de la narcoguerra entre Los Mayitos y Los Chapitos.
Sin embargo, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas reconoce sólo 465 incidencias, “pues algunos ya regresaron”.
Mientras que la Fiscalía estatal acepta 695 plagios en tres meses que lleva el conflicto, que se recrudeció el 9 de septiembre pasado.
De acuerdo con datos de la organización Alto al Secuestro, durante dicho mes se reportaron 227 plagios, contra tres que tiene registrado en el mismo mes, pero de 2023.
Los colectivos de búsqueda de desaparecidos, tan sólo en noviembre tenían fichas por más de 400 víctimas por levantones, en Sinaloa.
Declaración presidencial
En octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que Sinaloa ya no es uno de los estados con más ejecuciones, a lo que María Cruz Bernal, líder de las buscadoras Sabuesos Guerreras, reconoció que es cierto, pero: “Quizá no estemos dentro de los estados con más asesinatos, pero a lo mejor ya estamos en el de desapariciones”.
El 24 de ese mes, el gobernador Rubén Rocha Moya informó que el Ejército encontró una lista de posibles víctimas de secuestro en un operativo en Culiacán.
Además, aceptó que en la entidad sí hay extorsiones y plagios exprés, pues hay personas que aprovechan el conflicto entre las dos facciones del cártel.
OTROS CASOS
Entre los secuestros más sonados, están el de 31 internos de cuatro anexos diferentes de Mazatlán a los que ingresaron hombres armados para “invitarlos” a trabajar con ellos y, según la Fiscalía, aceptaron “voluntariamente”.
Otra es enfermera, también del puerto, Lucero Lugo Arredondo, de 32 años, quien fue vista por última vez la madrugada del lunes 9 de diciembre.
A través de redes sociales, sus familiares, que viven en Guasave, demandaron su liberación. La joven desde hace diez años radica en el puerto.
En la colonia Benito Juárez de Mazatlán, seis hombres y una mujer, Lizet Berenice, fueron plagiados por hombres armados en diferentes lugares la noche del domingo.
En la calle Privada del Faro fueron levantados por civiles armados la joven y José Alonso N, de 22 años; Roberto N, de 18, y Kevin Antonio, de 19.
Unas calles más adelante, en una fiesta, los hermanos Julio Alejandro N, de 20 años, y Roiseer Alan N sufrieron el mismo delito.
EL COMPORTAMIENTO DEL PLAGIO
En entrevista con 24 HORAS, David Saucedo, especialista en seguridad pública, explicó que los conflictos entre cárteles incrementan las privaciones ilegales de la libertad por tres razones.
Una es que: “La economía en Sinaloa se narcotizó; es decir, para el blanqueo de capitales, muchos negocios, que de fachada eran legales, en realidad habían recibido financiamiento de narco y eso está provocando un ataque a restauranteros, dueños de empresas concesionarias, está provocando que los sicarios ya no sólo ataquen a sicarios, sino a integrantes de los círculos empresariales que apoyan a uno u otro bando”.
El especialista indicó que los criminales secuestran a las personas, para que mediante tortura, obtengan información financiera del grupo contrario, una vez que lo consiguen son asesinadas.
Hay otro sector que son secuestrados, no son empresarios, sino que pertenecen a la red de “halconeo”, narcomenudeo y sicariato a los que les aplican el mismo mecanismo para obtener nombres y direcciones.
Mencionó un tercer sector: el daño colateral, que incluye a personas plagiadas por rescate o con supuestos vínculos criminales, sin ser cierto: “Los cárteles no piden disculpas, secuestran a alguien, no es la persona que esperaban e igual la matan”.
“Son las razones por las que cuando estalla una narcoguerra, lo primero que ocurre es un incremento en el número de desaparecidos, situación que sucede en Michoacán, Guanajuato y Zacatecas o en cualquier estado donde haya una lucha criminal”, explicó el especialista.
ANEXOS, SEMILLERO DE RECLUTAMIENTO
Con respecto al reclutamiento “voluntario” de 31 internos de cuatro anexos en Mazatlán, David Saucedo dijo que haberse negado “habría significado la muerte en automático”.
La masacre en San Fernando, Tamaulipas, del 22 de agosto de 2010, 72 migrantes fueron asesinados por Los Zetas al rechazar unirse a ellos.
Señaló que los anexos son, desde hace tiempo, semilleros de reclutamiento y centros de distribución y consumo para el narco, aunque no todos.
Detalló que el crimen se interesó en ellos porque pueden pagar con fármacos y, al ser adictos, conocen a quién vender, formando redes con otros adictos.
VÍA| 24 HORAS
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