TOLUCA, Méx.- El Toluca y su entrenador Ricardo Lavolpe encendieron las alertas desde la primera fecha del torneo con una actuación deficiente en su casa y una derrota de vergüenza.
El Querétaro vino y les dio una zarandeada para superarlos 0-2 con goles de Fabián Castillo al minuto 65 y de Jesús EScoboza siete minutos después, al 72.
Más allá de la victoria y las dos anotaciones de ventaja, el equipo de Víctor Manuel Vucetich reflejó orden, ambición, solidez en la defensa y efectividad en la delantera.
Es decir, crea esperanza en su afición.
Un futbol así es para soñar en la competencia por el título y olvidarse del descenso, un fantasma al cual los Gallos Blancos han sido asiduos temerarios en los últimos años.
Cuando ya estaba echada la suerte, los Diablos Rojos intentaron asumir el control del balón e irse al frente con miras a descontar o por lo menos demostrar orgullo.
Hicieron lo segundo y para lo primeros les faltó suerte y sobre todo calma al momento de llegar a zonas de definición.
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