Chivas vive en crisis desde hace mucho tiempo, pues suma cinco torneos consecutivos sin calificar a la Liguilla. La tempestad parecía haberse calmado con el cierre de la campaña anterior y el arranque del Clausura 2020. Con Luis Fernando Tena en la banca, el equipo daba señales de tener por fin un rumbo. Sin embargo, los malos resultados llegaron de golpe en los últimos cuatro partidos y ahora de nuevo los tiempos son oscuros para el Rebaño Sagrado.
Una de las claves para que nuevamente se hable de crisis: se derrumbó la defensa del Guadalajara. En los dos primeros partidos, Chivas colgó el cero en su arco. Gracias a esa solidez en zona baja, tuvo acceso a resultados que le permitieron soñar en ese momento. Venció a FC Juárez por 2-0 y empató en casa del Pachuca 0-0. Con cuatro puntos, el conjunto rojiblanco se encontraba en la cima de la clasificación.
Pero después, comenzó la debacle, sobre todo en zona defensiva. En los últimos cuatro encuentros del Clausura 2020, el Rebaño Sagrado admitió nueve goles en contra. Con esa elevada cifra es muy complicado aspirar a buenos resultados: empató dos encuentros y perdió dos más. Así, los dirigidos por Luis Fernando Tena cayeron hasta la posición número 13 de la clasificación. El fantasma del fracaso de no calificar se asoma por sexto torneo consecutivo.
Además, la elevada cuota de goles y la consecuente pérdida de puntos en los últimos cuatro partidos ya provocó que las aguas comiencen a moverse en Chivas. Hay quienes exigen ya la salida del “Flaco” Tena. La directiva que en cabeza Amaury Vergara ha mostrado respaldo tanto para el entrenador como para el director deportivo, Ricardo Peláez. Sin embargo, la paciencia puede terminarse si no llegan pronto los triunfos.
¿Qué sucedió?
La pareja de centrales de Chivas ha sido la misma a lo largo del torneo: Hiram Mier y el joven Gilberto Sepúlveda. En los primeros encuentros, mostraron solidez que sorprendió a todos. Parecía que hubieran jugado juntos mucho tiempo. Su aporte resultó importante para que el equipo pudiera sumar. Pero después, el nivel de ambos vino un poco a menos, sobre todo en el caso del “Tiba”, que a los 21 años se adueñó del puesto.
El problema más grande en la zona baja del Guadalajara se ha presentado en las laterales. Por la izquierda, el torneo lo comenzó Miguel Ponce. Se sabe que el “Pocho” es uno de los hombres de confianza del técnico rojiblanco. Quizá por eso, la paciencia fue bastante para el zurdo. Falló el penal de la eliminación en Copa MX ante Dorados y a partir de ese momento la presión de la afición fue grande.
Sus actuaciones siguientes en Liga MX dejaron mucho que desear. La presión para quitarlo del 11 inicial era grande, pero Tena aguantó hasta que pudo antes de poner a Cristian Calderón, uno de los refuerzos contratados para el actual torneo. Por derecha también existe problema. La campaña comenzó con Jesús “Chapo” Sánchez, pero se lesionó.
Tena probó con José Madueña, pero el refuerzo no estuvo a la altura de lo que se esperaba. Entonces, como medida arriesgada, puso en el último encuentro a Isaac Brizuela como lateral derecho, una posición que evidentemente no domina. Con el ya cercano regreso del “Chapo”, luego de recuperarse, espera poner fin al problema por ese costado. La defensa de Chivas sufre y los puntos se le escapan partido a partido.
Amaury, presente
El presidente de Chivas, Amaury Vergara, estuvo presente en el entrenamiento de este lunes, en Verde Valle. Se pudo ver al dirigente hablando con el director deportivo, Ricardo Peláez. Hasta hoy, se mantiene el apoyo al técnico Luis Fernando Tena.
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