CRÓNICA POLÍTICA: Yeidckol, mejor renuncia; Barbosa, mejor cállate  

Rosy RAMALES

En vez de pedir posponer la elección interna de Morena hasta el 2020, Yeidckol Polevnsky mejor debería renunciar tanto a la secretaría general con funciones de presidenta como a su aspiración de competir por la dirigencia nacional de este partido político.

O, en todo caso, solo a su cargo actual. Porque no se puede… más bien, no se debe ser juez y parte. Así lo exija o no el Estatuto de Morena, los “protagonistas del cambio verdadero” deben predicar con el ejemplo.

Lean, el Estatuto no los llama militantes, ni morenistas, ni integrantes, sino “protagonistas del cambio verdadero”, entonces asuman a cabalidad tan alto honor.

Los morenistas perden tiempo, dinero, esfuerzo, y credibilidad comportándose al contrario; o sea, proyectan una imagen de más de lo mismoAmbición del poder por el poder, corrupción y mapachería electoral interna.

O cómo debe entenderse cuando Yeidckol denuncia que el Sistema de Registro Nacional de Afiliados (Sirena) está “100% manoseado”, que algunos súper delegados del Gobierno Federal podrían estar metiendo las manos en el proceso interno, que no hay condiciones para ir a la elección de renovación de dirigencias nacional y locales.

¿En serio? ¿O solo no hay condiciones para ella? Vaya, cuando en un proceso electivo una parte acusa trampas e irregularidades es porque lleva la desventaja o desconoce su gran aceptación entre los votantes. Claro, no es la regla, pero sí una circunstancia muy frecuente.

Quien sabe si en Morena, militantes y simpatizantes aún no afiliados, perciban el tamaño de la imagen del descrédito que se están ganando a pulso con sus acusaciones entre sí de malas prácticas internas. ¿Dónde está la honestidad y la democracia que tanto pregonan?

Y así, con qué cara cuestionarán mapacherías a sus opositores en próximos procesos electorales constitucionales: 2020, 2021 y 2022. Imagínense, los mismos morenistas en este momento acusando probable intromisión de súper delegados en su proceso interno.

“Los funcionarios, los diputados, no tienen por qué meterse en los temas electorales, y este tipo de acciones son hoy delitos graves, y así iremos nosotros a hacer la denuncia y no nos va a detener nada ni nadie para ir denunciando todo lo que encontremos con el fin de cuidar al partido”, dijo.

Por eso mismo, Yeidckol debería tener la voluntad y la decencia de renunciar desde ya a su cargo de secretaria general con funciones de presidenta para darle neutralidad al proceso electivo con un sustituto imparcial.

Ser juez y parte tiene el riesgo de que al rato le atribuyan uso de los recursos de Morena para hacer proselitismo a su favor rumbo a las próximas elecciones internas para la renovación de la dirigencia nacional de este partido, así como para renovar comités en las entidades federativas.

Además, Yeidckol ya trae arrastrando cierto desprestigio con las acusaciones en su contra sobre una supuesta condonación de impuestos a su favor.

Y miren, posponer la elección interna de Morena hasta los primeros meses del 2020 implica una apuesta sobre evitar influencias externas, limpiar el padrón interno, limar asperezas, etc.

Pero a la par implica perder un valioso tiempo rumbo a las elecciones del 2020, 2021 y 2022: Organización, estructura, selección de candidaturas, etc.

En fin, allá aquellos y aquellas que en términos de estatutos son “protagonistas del cambio verdadero”, pero que en los hechos demuestran lo contrario.

BARBOSA

De plano, no se mide el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta (del Morena); no respeta ni la memoria de los difuntos Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle.

Dar a entender que Dios los castigó por haberle “robado la elección”, es como alegrarse de la muerte de ambos panistas al desplomarse la aeronave en la cual viajaban.

La muerte de la entonces gobernadora Martha Erika provocó la celebración de elección extraordinaria, la cual ganó Miguel Barbosa, quien según él había ganado desde el 2018.

¿Cómo puede hablar de esa manera; incluso invocando a Dios, cuando ni siquiera se comprobó la existencia de fraude electoral? Se hicieron todos los recuentos de votos y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hasta ordenó un recuento total extra legal, y todo confirmó el triunfo de Martha Erika.

En fin, Barbosa mejor debería permanecer callado en torno a la muerte de aquellos panistas. Es más, debería exigir el esclarecimiento del accidente, en vez de andar atribuyéndole castigos a Dios.

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