Rosy RAMALES
El ideal habría sido un Primer Informe de Gobierno Presidencial sin marchas de protesta en contra de Andrés Manuel López Obrador, sobre todo porque encabeza lo que se ha llamado la “Cuarta Transformación” emanada de la lucha de la izquierda mexicana.
Pero hasta ahora en México siempre han existido voces en desacuerdo con el Mandatario de la Nación, amén de su origen doctrinario o partidario.
En ocasión del Primer Informe de AMLO, marcharon ciudadanos acicateados por organizaciones como Futuro 21, Observatorio Ciudadano, ProNAIM,Contrapeso, Chalecos México, México 21, México Convoca, X México y Sociedad Civil.
En los sexenios del priista Enrique Peña Nieto y de los panistas Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada, las protestas eran encabezadas por laCoordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y organizaciones sociales radicales.
E idénticamente, en toda protesta se ha pedido la salida del Presidente en turno. Y ayer no fue la excepción, también pidieron la dimisión de AMLO.
Han sido marchas amparadas por las sagradas libertades de expresión y de reunión; todas con cierto grado de razón por parte de los manifestantes. Pero también todas con cierto grado de fines electorales.
Las protestas en contra de priistas y panistas siempre buscaban el posicionamiento de la izquierda con miras a las siguientes elecciones. Y las manifestaciones en contra de AMLO evidentemente pretenden el posicionamiento de las fuerzas que buscan ganar comicios en el 2021.
Claro, tampoco hay por qué restar mérito a las mexicanos y a los mexicanos cuya participación en la protesta de ayer fue auténtica, sin más objetivo que manifestar su inconformidad por el gobierno de López Obrador.
Pero si se fijan, la mayoría de las organizaciones que el domingo salieron a las calles tienen la mira puesta en las elecciones intermedias concurrentes en el 2021, donde el objetivo sería quitarle a Morena la mayoría en la Cámara de Diputados Federal, disminuir la probabilidad de triunfos en gubernaturas, Congresos Locales y ayuntamientos.
En otras palabras: Restarle fuerza a AMLO, debilitarlo sobre todo en su influencia en la Cámara Baja y en Congresos Locales, para impedir la aprobación de reformas constitucionales vitales para los proyectos del Gobierno Federal.
Y así, la “Cuarta Transformación” del país llegaría nada más hasta la primera mitad del sexenio lopezobradorista.
En ese tenor, probablemente de ahora en adelante se vea un aumento paulatino en el número de protestas no solo en las calles, sino en cualquier lugar, en contra de AMLO y en contra de todo lo que huela a la Cuarta “T”.
Ya viene la glosa del Primer Informe Presidencial y será el marco perfecto para las protestas, para ridiculizar a los servidores públicos del gabinete federal y para empezar a ventilar cualquier supuesta irregularidad.
A menos de que le tapen la boca de algún modo a priistas y panistas. Mmm… sobre todo a militantes de Acción Nacional, donde traen alto el ánimo en posicionarse rumbo al 2021 y 2024; los panistas creen firmemente en poder ganar porque representan el polo opuesto al lopezobradorismo.
Mientras los priistas todavía no pueden asomar ni la nariz porque el Gobierno Federal los tiene maniatados de las irregularidades detectadas en el sexenio peñista.
Y miren que los panistas andan encabritados porque Morena no les cumplió el acuerdo para presidir la Mesa Directiva de la Cámara Alta y muy que reeligieron a Porfirio Muñoz Ledo, éste se dejó querer a costa de sus años de prestigio.
Y para rematar, en su mensaje el presidente López Obrador dijo que la reacción está moralmente acabada. Más claro, ni el agua.
VIOLENCIA Y ECONOMÍA
El coordinador de los diputados del PRI en la Cámara Baja, René Juárez Cisneros, calificó como “bueno” que el presidente López Obrador reconociera, en el mensaje por su Primer Informe, que la violencia es creciente y la economía está estancada, y externara la necesidad de una coordinación eficaz con los gobernadores.
La solución a ambas problemáticas no depende nada más del gobierno de AMLO, sino depende también de los gobernadores de las entidades federativas y de los presidentes municipales; entonces es necesaria una coordinación eficaz entre los tres órdenes de gobierno.
Pero ¿y cómo tenerla donde son los munícipes forman parte de las redes criminales?
Por lo que toca a la economía, permanecerá el estancamiento si el Gobierno Federal sigue apostando todo a los programas sociales; el sector productivo está parado no solamente por falta de estímulos y programas, sino también por el factor incertidumbre.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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