Quien lo diría, el otrora partido todo poderoso, el Revolucionario Institucional (PRI), ahora recurre a un crédito hipotecario para “sufragar los requerimientos financieros del proceso” interno para la elección de la dirigencia nacional.
El actual Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que preside Claudia Ruiz Massieu, estima que dicho proceso de renovación “no implique gastos mayores a 100 millones de pesos”. Más, menos es el cálculo del costo del proceso electivo, que ayer mismo inició con la emisión de la convocatoria ex profeso.
Y para solventar los gastos, la noche de este lunes el pleno del Consejo Político Nacional aprobó por unanimidad la contratación de un crédito con garantía hipotecaria sobre el inmueble de José María Lafragua No. 3, Colonia Tabacalera.
Se trata del inmueble donde tantos años funcionó la Confederación de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI, y el cual se dejó de usar en el 2014 por no reunir las condiciones de seguridad, según peritaje en ese momento de mecánica de suelos.
Todavía eran tiempos de bonanza del Revolucionario Institucional; tenía dos años de haber recuperado la Presidencia de la República.
El tiempo y las circunstancias políticas parecen confirmar que un partido cae en serios problemas financieros cuando deja de detentar el poder, no solo porque disminuye su financiamiento público al disminuir su votación, sino porque ya no tiene el manejo y control del presupuesto público. (Ahora Morena es el partido rico).
En fin, ¿y por qué en lugar de la hipoteca, el PRI pide al Instituto Nacional Electoral (INE) le adelante algunas ministraciones de su financiamiento público correspondiente al 2019?, para cuyo ejercicio le corresponden 811 millones 420 mil 068 pesos.
¿O el INE no puede hacer el adelanto? ¿O el PRI ya tiene comprometida la mayor parte de dicha prerrogativa en gasto corriente? Ese sería un tema a revisar por los priistas: Las cuentas del CEN.
Puede haber funcionarios partidistas innecesarios, ya no son tiempos para darse esos lujos como en antaño que casi cada secretario del Comité Ejecutivo Nacional tenía un Adjunto; además iba a cobrar cuanto amigo, compadre y demás. Total, el gobierno era la caja chica (más bien, la caja grande).
Ahora, sin el financiamiento legal acostumbrado y sin poder disponer del presupuesto público, el PRI anda apretándose las manos. Pero ¿por qué sufren? Hay otras vías, además de la hipotecaria, por ejemplos las siguientes:
Las cuotas de los militantes; es más, increméntenlas de un 100 a un 1000% a quienes tienen posibilidades económicas: Gobernadores, dirigentes de Comités Estatales, servidores públicos en las entidades federativas y cuadros distinguidos y opulentos.
El auto-financiamiento: Rifas, sorteos, bailes. Organicen un baile popular con alguno de los conjuntos musicales de moda, y hasta llenan cualquier plaza pública.
Rendimientos financieros, fondos y fideicomisos: Pongan a trabajar el dinero de su financiamiento público legal para obtener réditos.
Esas son algunas vías legales.
Es más, por lo menos cada uno de los integrantes del CEN, dirigentes de organizaciones y sectores, ex Presidente de México y ex gobernadores priistas, así como cuadros que pasaron la mitad de su vida saltando de la Cámara de Diputados Federal al Senado, que donen al PRI una residencia o uno de sus autos de súper lujo para hacer una subasta.
Tanto les ha dado el partido, ¿qué no puedan aportarle ahora? Pero ningún priista se desprenderá siquiera de un peso para salvar al PRI mediante financiar el proceso interno para la renovación de la dirigencia nacional. Ni siquiera pagan su cuota de militantes.
En fin, @El_Capitalino escribió en Twitter: “El @PRI_Nacional en bancarrota? Van a ofertar su edificio de La Fragua a dónde va a parar el dinero de la venta? Quien el Ganón? @INEMexico @CarlosUrzuaSHCP @hacienda_mx @PRI_Nacional @lopezobrador_@senadomexicano @AccionNacional @PRDMexico @RicardoMonrealA @ruizmassieu”
Eso, ¿dónde irá a parar el dinero de la hipoteca? ¿Efectivamente será para financiar el proceso interno? ¿O pasará como cuando hay elecciones constitucionales, que la mayor parte del dinero se lo quedan los operadores electorales?
Y como bien pregunta el usuario de la red social: ¿Quién será el ganón? ¿El PRI porque de su proceso interno resulte ganador cualquier aspirante por el voto libre de los militantes? ¿O una sola persona contendiente?
En fin.
Y EL PROCESO ARRANCA
Como venía el acuerdo previo, el Consejo Político Nacional del PRI autorizó que la convocatoria para la elección interna de la dirigencia nacional se emitiera este mismo lunes, la cual especifica que los aspirantes se registren el 22 de junio, una campaña del 26 de junio al 9 de agosto, un tope de 4,296,333.25 pesos, dos debates los días 17 de julio y 7 de agosto, y la jornada electiva sea el 11 de agosto por consulta directa a la militancia.
LA FORMA ES FONDO
En su mensaje, la actual presidenta del CEN del PRI, Claudia Ruiz Massieu, hizo votos por la unidad priista y para que las y los aspirantes a la dirigencia nacional no se vean como “enemigos políticos”; además ofreció equidad, transparencia, imparcialidad en el proceso interno.
Pero hay priistas que no guardan las formas, y en política, la forma es fondo.
Por ejemplo, el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, en vez de abonar a la unidad y ayudar a Claudia a cumplir su ofrecimiento, hace todo lo contrario con sus fotografías, mensajes y tuits imprudentes, como el siguiente:
@alitomorenoc: “Junto a mis compañeros gobernadores asisto a la XLVI Sesión Extraordinaria del Consejo Político Nacional del @PRI_Nacional.”
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