CRÓNICA POLÍTICA: Las elecciones del próximo domingo
Rosy RAMALES
El próximo domingo hay elecciones en seis estados, cuyo resultado confirmará o ajustará la correlación de fuerzas políticas en el país en relación a los comicios concurrentes del 2018.
En conjunto se elegirán 148 cargos, de entre los cuales sin duda los más relevantes son las gubernaturas de Baja California y Puebla; la primera entidad además renueva cinco ayuntamientos y 25 diputaciones, y la segunda, también cinco ayuntamientos.
Igual tendrán elecciones municipales, Durango para 39 ayuntamientos y Aguascalientes 11. En tanto, Tamaulipas y Quinta Roo eligen diputados locales: 36 y 25, respectivamente.
Como en cada víspera comicial las preguntas son: ¿Qué candidato, partido político o coalición ganará la mayoría de los cargos? Y a partir del 2018, se añade: ¿Morena seguirá avanzando o el electorado lo frenará en seco? ¿El PRI, el PAN y el PRD se repondrán?
Es incierto, aun cuando buena parte de las encuestadoras reportan datos favorables para Morena y aliados en las seis entidades federativas; y poquísimas esperanzas para el resto de las fuerzas electorales. Sin embargo, en estos tiempos el electorado es impredecible.
Habrá que esperar los resultados de la jornada electoral del próximo 2 de junio; incluso, el fallo de los tribunales electorales si acaso se judicializan.
Vaya, en ocasiones en las urnas se refleja no precisamente la voluntad popular, sino la coacción, la compra de votos y una diversidad de operaciones fraudulentas, las cuales, por cierto, las realizan principalmente los propios partidos, equipos de campaña y candidatos.
Por ejemplo: Compran las estructuras partidistas o electorales del adversario, inhiben la participación de los funcionarios de casilla para ser sustituidos por personas enviadas por los partidos o candidatos, recogen credenciales para votar, etc.
Claro, son operaciones posibles gracias a carretadas de dinero. En consecuencias, a veces gana quien derrama más dinero. Pero tampoco es la regla; aún con dispendio de millones en ocasiones ocurre lo contrario: La derrota del partido gobernante o rico.
Ahora, como resultado de las elecciones federales del 2018, el partido rico es Morena con todo el poder en la Presidencia de la República; y el PRI, el PRD y el PAN pasaron a pobres, además enfrentan una preocupante situación: Falta de liderazgos, sobre todo el Revolucionario Institucional que era el partido gobernante, el más fuerte.
Incluso, el PRI atraviesa por un choque interno debido a la falta de cumplimiento de los acuerdos del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para emitir la convocatoria para la elección de la nueva dirigencia nacional; la cúpula quizá espera a que pasen los comicios del próximo domingo, pero mientras tanto sus propios tiempos ya se le fueron.
El caso es que el PRI no se encuentra en condiciones de enfrentar exitosamente los comicios locales del próximo domingo. Y ni en Baja California, ni en Puebla, llevan candidatos fuertes a la gubernatura.
Es más, en la primera entidad últimamente se dieron actos de traición por parte de dirigentes locales de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
Y al PAN con tradición de liderazgo y gobierno en ambas entidades, le pinta mal el escenario electoral frente a Morena (y aliados), cuyos candidatos llevan la delantera en las preferencias electorales, según las últimas encuestas.
Seguramente el movimiento lopezobradorista ganará en las urnas electorales las dos gubernaturas, además de la mayoría de los cargos a disputarse en los comicios del próximo domingo, salvo que el electorado reaccione de otro modo en el último momento.
De cualquier modo, los resultados de los comicios locales reflejarán también cierto juicio ciudadano sobre el ejercicio del gobierno federal, el primero de izquierda en nuestro país encabezado por Andrés Manuel López Obrador; aunque no al grado del enjuiciamiento del antecesor priista, Enrique Peña Nieto.
Claro, seis meses son muy pocos para juzgar duramente al nuevo gobierno federal en las urnas electorales. Incluso, con su desgaste, desaciertos, errores, todavía goza de cierta luna de miel con buena parte de la ciudadanía, principalmente de zonas marginadas.
En fin, veremos qué resulta de los comicios del próximo domingo.
INE
Tales comicios también calificarán al Instituto Nacional Electoral (INE), el cual participa en las elecciones locales con las facultades emanadas de la reforma del 2014.
Y su intervención es fundamental pues tiene a su cargo nada más que la integración de las mesas directivas de casilla; ahí donde se cuentan y cuentan los votos.
Además, la elección extraordinaria a la gubernatura de Puebla confirmará, en su caso, al INE como la autoridad nacional capaz de organizar elecciones locales. En otras palabras, que los Organismos Públicos Locales (OPL) no son necesarios.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
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