Rosy RAMALES
Jaime Bonilla Valdez fue electo gobernador de Baja California para un periodo de dos años, el cual empezó a correr el 1 de noviembre de 2019 al 31 de octubre de 2021.
Pero el Congreso Local vía una reforma le prolongó el mandato a cinco años; hasta legisladores panistas y priistas avalaron la inconstitucionalidad a favor del morenista.
La llamada “Ley Bonilla”, con la cual la “representación bajacaliforniana” ha pretendido ignorar y hasta burlarse de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y de las leyes e instituciones electorales.
El Instituto Nacional Electoral (INE) presentó una acción declarativa ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para determinar con claridad el periodo para el cual fue electo Jaime Bonilla: Y lo fue para dos años.
La cadena impugnativa en cuanto al proceso electoral se agotó. Pero están pendiente de ser resueltas las acciones de inconstitucionalidad presentadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de la llamada “Ley Bonilla”, la cual fue aprobada después de la elección del gobernador.
Pues ha llegado el momento de resolverlas. Y desde la semana pasada, trascendió a los medios de comunicación el proyecto de sentencia elaborado por el ministro Fernando Franco González Salas, en el sentido de declarar inconstitucional la “Ley Bonilla”; es decir, “el traje a la medida” confeccionado por el Congreso Local para Jaime.
Bueno, el proyecto de sentencia lo dice en términos jurídicos (no políticos) al establecer que la reforma a la Constitución de Baja California, que amplió el mandato del gobernador Bonilla de dos a cinco años, “vulnera los principios de organización política y debe ser declarada inválida”.
¡Claro! Hasta un estudiante de Derecho lo sabe. Imagínense cómo quedarían los ministros si llegasen a avalar la aberración jurídica cuando integran el único órgano garante del respeto al orden Constitucional.
Por tanto, la SCJN no debe ir en contra de su propia naturaleza; ninguno de los once ministros, aunque solo se necesiten de ocho votos para avalar el proyecto de sentencia en contra de la llamada “Bonilla”.
Ya la pauta la dio la Sala Superior de TEPJF, la cual en su opinión jurídica consideró que la reforma a la Constitución de Baja California que amplía el mandato del gobernador “se aparta de la regularidad constitucional” .
Y cómo no se va a apartar, si fue hecha en julio de 2019 por el Congreso de dicha entidad, donde Jaime Bonilla Valdez fue electo gobernador el dos de junio del mismo año; o sea, la reforma por la cual le amplían el mandato es posterior a la elección, cuando él fue electo para dos años porque así lo establecía la norma previa a los comicios.
Ir en contra del orden establecido en la Carta Magna, ubicaría a México en una riesgosa situación como la de Bolivia, donde el propio tribunal constitucional transgredió la Constitución boliviana para cumplir los deseos de Evo Morales Ayma, quien fue reelecto varias veces presidente de aquél país.
Además, permitir en México a una entidad federativa transgredir el Pacto Federal pondría el ejemplo (mal ejemplo) para que en las 31 entidades restantes empiecen a saltarse las estipulaciones de la Unión; entonces elegirán al respectivo gobernador por determinado periodo y le prolongarán el mandato por otro tanto.
Vaya, de una vez apliquen la reelección en todos los cargos de elección popular, incluidas las gubernaturas y la Presidencia de México. Y retrocedamos en la historia a la época previa a Francisco I. Madero.
En fin, a ver qué pasa en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cuyos ministros se encuentra la suerte de nuestro país en cuanto al orden constitucional.
Total, en algunas entidades federativas ya existe el gusanito separatista, pues ¿para qué existe un Pacto Federal si nadie lo respeta?
Y no salgan con que no hay recursos para elecciones debido a la contingencia sanitaria por la pandemia COVID-19. No confundan la magnesia con la gimnasia, porque constitucionalmente el mandato de Jaime Bonilla debe terminar el 1 de noviembre del 2021, año de comicios concurrentes; entonces las instituciones electorales ya están tomando las previsiones correspondientes para llevarlos a cabo.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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