Rosy RAMALES
De acuerdo a los estudios sobre los casos de coronavirus en México, éstos son en personas que han viajado a algún país europeo, principalmente a Italia y España.
Por lo tanto, el presidente Andrés Manuel López también debería restringir los viajes desde Europa a México por lo menos durante un mes.
Y no se trata de imitar a Estados Unidos como siempre, ni de obedecerle como ha sido evidente en el tema migratorio; ahora se trata de proteger la salud de los mexicanos.
Máxime cuando hasta ayer se habían detectado ya 12 casos del COVID-19 en nuestro país, según informó la Secretaría de Salud. Parecen pocos, pero van sumando más; en los últimos días confirmaron por lo menos un caso en Puebla, Querétaro y Nuevo León.
Prácticamente todos en personas con antecedentes de viajes a países europeos; incluso se registraba un caso de paseante a Estados Unidos. Entonces, también habría que restringir los viajes de ida y vuelta a éste país.
Pues quien sabe si la cámara termográfica que funciona en el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) represente un método efectivo para detectar posibles casos de coronavirus al escanear la temperatura de los pasajeros provenientes del extranjero.
Incluso, es parte del procedimiento habitual, pero se intensificó ahora con el coronavirus, dijo Yareli Pérez, responsable de la Unidad de Sanidad Internacional del AICM a través de un video en el cual explicó los protocolos para detectar viajeros enfermos durante el vuelo y en las instalaciones del Aeropuerto.
Bien, sin embargo, habría que reforzar las medidas para detectar a tiempo posibles casos de coronavirus, no solo en el AIMC sino también en las terminales aéreas del interior del país, porque está visto que los aeropuertos son focos rojos debido al transito de viajeros al extranjero y de personas que llegan de distintos países.
Si los protocolos aplicados en el AIMC fuesen efectivos al cien por ciento, los casos de mexicanos infectados de coronavirus con antecedentes de haber viajado principalmente a países europeos habrían sido detectados en la misma terminal área.
Digo, no vamos a entrar en tecnicismos, ni en asuntos médicos, porque los descocemos, pero hay situaciones que se deducen de la simple lógica como es la urgencia de que el Gobierno Federal implemente medidas más rigurosas a efecto de evitar la masificación de muertes en nuestro país por el coronavirus.
Y debe coordinarse con los gobernadores de las entidades federativas, donde también desde los aeropuertos habría que tomar las medidas pertinentes para la detección oportuna de casos de coronavirus.
Pero además de la detección en el AICM y en las terminales aéreas locales, viene la otra parte: El tratamiento eficaz de los pacientes con el COVID-19, y de la búsqueda de las personas que interactuaron con los pacientes.
Entonces, en México no son solo 12 casos, son más.
Incluso, en la conferencia de funcionarios de la Secretaría de Salud se informó que tan solo al día de ayer se sumaban cinco casos nuevos de coronavirus. Se han descartado 264 casos y se tienen 49 sospechosos.
Así que se podrían confirmar nuevos casos en las próximas horas, días.
Claro, un virus se propaga. Y el COVID-19 se extiende tan fácilmente como la gripe. Entonces qué esperan los gobiernos federal, locales y municipales para intensificar las campañas preventivas, incluso distribuyendo masivamente de manera gratuita cubre bocas, los cuales han escaseado en los establecimientos comerciales.
El gobierno en los tres órdenes no están dando importancia a la propagación del coronavirus; tampoco los habitantes de nuestro país, en los cuales también recae la responsabilidad del cuidado de la salud siguiendo las indicaciones para evitar el contagio.
Tomémoslo en serio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que el nuevo coronavirus ya puede ser catalogado como una pandemia mundial, pues los casos pronto se han multiplicado en diversos países.
Y un científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha vaticinado que el COVID-19 será brote infeccioso en nuestro país entre el 20 y el 30 de marzo (publicó El Universal).
“En términos epidemiológicos se dice que hay un brote infeccioso cuando, a una población sin la enfermedad, llega un infectado y contagia a más de una persona”, dijo.
Y como puede deducirse de la misma información emitida por la Secretaría de Salud, México no tenía coronavirus, pero han llegado personas infectadas.
Seguramente esas han contagiado a más personas; caso contrario cómo se explican los 49 casos sospechosos hasta el momento. ¿O todos viajaron a países europeos, incluso, a Estados Unidos?
En fin, en México los gobernantes deberían pensar menos el futuro electoral, y más en la salud de los mexicanos; por lo menos en este momento de riesgo.
Vaya, no se trata del chupacabras inventado en la época del presidente Carlos Salinas, ni de una invención de los “conservadores”, sino de un potente virus.
Y sin medicamentos, ni infraestructura hospitalaria adecuada y suficiente, quien sabe cómo le vaya a mexicanos y mexicanas. No resulte que clínicamente reporten muertes por coronavirus como muertes por neumonía clásica, etc., para evitar impactos negativos en la imagen del gobierno.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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