Rosy RAMALES
¿Cómo interpretar el pronunciamiento conjunto de organizaciones indígenas mediante el cual se pone de manifiesto su descontento ante lo que consideran simulación del actual Gobierno Federal por consultas como la relativa a la construcción del Tren Maya?
Fue un pronunciamiento de la Cuarta Asamblea Nacional del Congreso Nacional Indígena (CNI), el Consejo Indígena de Gobierno (CIG) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), discrepante del triunfalismo de la autoridad.
Según el gobierno, “en la consulta ciudadana que se llevó a cabo el 14 y 15 de diciembre en 84 municipios del trazo por donde pasará el Tren Maya, 93 mil 142 mexicanos votaron a favor de que se ejecute este proyecto, es decir, el 92.3 por ciento; por el no, se pronunciaron 7 mil 517 personas, lo que equivale al 7.4 por ciento de la votación.”
Mientras, el posicionamiento conjunto de la CNI-CIG-EZLN exhibió:
“El mal gobierno federal simula consultar a los pueblos, suplanta nuestra voluntad colectiva ignorando y ofendiendo nuestras formas de organización y toma de decisiones, como es el vulgar engaño a lo que llamó ‘Consulta’, cuyo objetivo no es otro que imponer por la fuerza el mal llamado Tren Maya, que entrega los territorios indígenas al gran capital industrial y turístico, o las mentiras a la que llaman también consulta para imponer con violencia el Proyecto Integral Morelos o los megaproyectos de muerte que reconfiguran nuestro país para dejarlo a disposición del capital multinacional, principalmente imponiendo el poderío terrorista de los Estados Unidos.”
Y en su comunicado, dichas organizaciones indígenas advirtieron:
“Resistimos y luchamos porque estamos vivos, porque, aunque tenemos miedo de dejar de existir como lo que somos, no es esa la vía que elegimos para nosotros, nosotras y para quienes nos debemos.”
¿Cómo se debe interpretar el pronunciamiento? Cómo una manifestación que evidencia cierta división indígena? Pues por amañada que resulte la consulta, sí votó determinado número de indígenas? ¿Cómo una división indígena? ¿O como un fracaso en las consultas a favor de los proyectos de envergadura del Gobierno Federal? ¿O como qué?
La respuesta quizá la sepa el director general del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, quien, por cierto, en algún tiempo participó en aquellos organismos indígenas; es más, fue asesor indígena en las negociaciones de los Acuerdos de San Andrés, tras el surgimiento de EZLN.
El 11 de noviembre el año en curso, en Xpujil, Campeche, Adelfo Regino, dijo que “con diálogo y respeto impulsaremos la consulta indígena sobre el Tren Maya, un proyecto que fortalecerá la cultura y la biodiversidad de este pueblo”.
Entonces, ¿qué pasó? Claro, es probable que sí se haya impulsado con diálogo y respeto, pero siempre, como en todo, hay voces disidentes.
Lo que sí, siempre representa un riesgo la falta del consenso entre un sector tan lastimado como es el indígena del Sur-Sureste del país.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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