La jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado este lunes durante una visita a Colima que el país está preparado para tener una presidenta “desde hace mucho”. Esta declaración alimenta las quinielas que la sitúan como aspirante para suceder en la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador, del que es una aliada muy cercana. En los últimos tres días, ha encadenado visitas a Guanajuato, para una presentación del Festival Cervantino, y a Baja California y a Colima, para asistir a las tomas de protesta de dos gobernadoras de su partido, Morena.
Hasta ahora, Sheinbaum ha evitado declarar su intención de participar en la carrera presidencial de 2024, pero todo lo que hace y dice es leído en clave sucesoria. “Para todo estamos listas las mujeres y, ahora venimos como jefa de Gobierno, ya después platicamos de otros temas”, ha dicho este lunes. “Desde hace mucho ha habido muchas candidatas a presidentas de la República, pero hoy, no solamente es un asunto de género, que es importante, sino también la continuidad de esta Cuarta Transformación que es fundamental… el rumbo de México, un gran momento y hay que darle continuidad y todo nuestro apoyo al presidente de la República”.
Tres años después de asumir su cargo como jefa de Gobierno de la capital, Sheinbaum ha empezado a reforzar su presencia en otros Estados. El domingo asistió en Mexicali a la toma de protesta de Marina del Pilar Ávila como gobernadora de Baja California. “Es una gran mujer y va a hacer un buen Gobierno”, dijo sobre su compañera de partido. Un día después, ha viajado a Colima para acompañar a la nueva gobernadora, Indira Vizcaíno, a la que también ha mostrado su apoyo. “Es una mujer, es joven, inteligente, echada para adelante”, ha declarado.
Además de las tomas de protesta, Sheinbaum viajó el sábado a Guanajuato para asistir a la presentación del Festival Internacional Cervantino de 2022, en el que la Ciudad de México será la invitada de honor. Uno día antes, apareció en la conferencia matutina que López Obrador dio desde Campeche. En ese Estado, donde ahora también gobierna la morenista Layda Sansores, Sheinbaum habló de lo que considera son los logros de la campaña de vacunación contra la covid-19 en la capital.
La jefa de Gobierno es vista como la más mimada de los posibles contendientes a suceder a López Obrador en Palacio Nacional. El mismo mandatario la ha mencionado como posible sucesora, junto al canciller Marcelo Ebrard. Curiosamente, los dos principales aspirantes han sido salpicados por el colapso de la Línea 12 del metro de la capital, construido durante el mandato del actual secretario de Relaciones Exteriores. La Fiscalía de Ciudad de México ha acusado, por ahora, a varios funcionarios de la Administración de Ebrard y a ninguno de la de Sheinbaum.
La sucesión se decidirá mediante un sistema de encuestas entre la población de todo el país, un método que ha sido criticado por carecer de transparencia. “El pueblo de México será quien elija al candidato del partido”, declaró el presidente en verano. Sea cual sea el método, no hay duda de que la preferencia de López Obrador, líder moral indiscutible de Morena, tendrá un peso determinante.
Vía | El País
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