PEKIN.— Millones de ciudadanos fueron puestos en confinamiento en China, tras registrar las cifras más altas de contagios por Covid-19 en dos años; este sábado reportó más de 3 mil 300 infecciones, mientras que este domingo sumó 3 mil 939 nuevos casos del virus SARS-CoV-2.
Debido a ello, en Shangái, los barrios fueron acordonados uno a uno y fueron cerrados centros comerciales, restaurantes y escuelas. Además, las autoridades estrecharon su control sobre el acceso a esta metrópoli, con la suspensión del servicio de autobuses a la ciudad. También se exigía una prueba diagnóstica a cualquiera que quisiera entrar.
Mientras que en el centro tecnológico del sur, Shenzhen, limítrofe con Hong Kong, 17 millones de personas fueron aisladas este domingo tras identificar 66 casos positivos de Covid-19, mientras que 19 provincias enfrentan brotes de las variantes ómicron y delta.
En Yanji, una urbe de 700 mil habitantes en la frontera norcoreana, también entró en cuarentena. Y en la ciudad de Jilin, los habitantes de centenas de barrios fueron confinados parcialmente, luego de que este domingo la urbe reportara más de 500 nuevos casos de la variante Ómicron.
China, donde el virus fue detectado por primera vez a finales de 2019, ha seguido una política estricta de “Cero Covid-19” con confinamientos, restricciones de viaje y pruebas masivas cuando se detectan focos infecciosos. Sin embargo, la medida ha provocado fatiga entre la población e, incluso, dudas sobre su efectividad.
“Es el peor (confinamiento) desde 2020”, lamentó un residente de Shenzhen. “Los cierres son demasiados frecuentes, mi amiga se despertó por la mañana y descubrió que su edificio había sido acordonado durante la noche sin previo aviso. Su jefe tuvo que enviarle una portátil por correo”.
El sábado, la viceprimera ministra Sun Chunlan prometió tomar medidas estrictas para detener los brotes regionales e instó a los funcionarios a implementar pruebas rápidas de antígeno, además de las pruebas de ácido nucleico para mantenerse al día con la propagación de Ómicron.
Hong Kong, por su parte, tiene en la actualidad una de las tasas de mortalidad más altas del mundo por el virus, con la variante Ómicron golpeando a su población sobre todo mayor que aún se muestra reacia a vacunarse.
AM.MX/dsc
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