Con un azul profundo y despejado, entre algunas nubes blancas amaneció el cielo de Puebla este 13 de octubre, esperando que los bólidos de Nascar México Series hicieran su aparición.
Al ronroneo de unos de los mejores motores del país, la pista del Autódromo Miguel E. Abed, en Puebla, abrió sus puertas a la integración, al deporte, a la adrenalina, a la convivencia familiar y al turismo que gusta de la velocidad.
Y no es para menos, la Nascar México Series tendría uno de los eventos más importante de la temporada, de la fecha 11, para dar la premisa a la final que llegará a la Ciudad de México este 2 de noviembre.
Mujeres entran gratis a la Nascar por un gran motivo
Aunque el olor de caucho quemado y la piel erizada por lo el rugido de los motores normalmente se asocia a un gusto meramente masculino y lleno de testosterona, las mujeres han dejado en claro que no se quedan atrás.
No solo por la presencia de la experimentada piloto Regina Sirvent, sino por la gran asistencia de féminas a la carrera de la Nascar México Series en Puebla, entre las que se encontraba la actriz Bárbara Torres, con una participación especial parte del evento.
El circuito del Miguel E. Abed se pintó de rosa, aunque de manera simbólica, en apoyo a todas esas mujeres incansables y luchadoras contra el cáncer de mama, además de todas aquellas que lo pueden prevenir y por todas aquellas que requieren apoyo.
El acceso para todas las mujeres fue gratuito con la finalidad de concientizar sobre esta problemática, sobre la cual cada vez más hay más información.
Tres competencias una sola pista
La fiesta en Angelópolis, tuvo como eje la Nascar México Series, Nascar Challenge Series y Trucks México Series, en busca del premio principal y llegar a la gran final entre los mejores.
Como estrellas en el cielo, se alinearon los autos de Nascar.
Vences, nos mostró un poco de su ritual de salida, no sin antes dejar en claro que la verdadera gasolina de su equipo es la familia, el trabajo y la motivación.
El respeto solemne al himno nacional, hacía que todas y todos los asistentes elevarán sus manos a la altura del corazón para saludar al lábaro patrio, escoltado por elementos del honorable Ejército Mexicano.
Con una última oración, el piloto del GrupoTop-MediaTek se inclinó y mostró respeto frente a su auto, para adentrarse en otra épica jornada, una batalla inolvidable en el óvalo de Puebla, pactada a 110 vueltas.
Con el grito de guerra, empezaron a rugir los motores, dando pie al inicio de la contienda.
Cual caballos rampantes salieron disparados en la pista de asfalto.
VÍA| UNO TV
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