A un año de los comicios en Brasil, el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva se sitúa favorito ante Jair Bolsonaro, pero los analistas no excluyen un camino con sobresaltos e incluso un tenso desenlace, como se produjo este año en Estados Unidos.
Bolsonaro en baja
El presidente ultraderechista, cuya popularidad se desplomó en los últimos meses, obtendría el 26 por ciento de los sufragios en la primera vuelta del 2 de octubre de 2022, frente al 44 para Lula, según una encuesta del Instituto Datafolha, del 17 de septiembre.
Bolsonaro, de 66 años, ostenta un balance duramente criticado, sobre todo por su gestión de la pandemia — casi 600.000 muertos — y un deterioro económico a la par con una inflación de casi dos dígitos que se siente en el bolsillo de los brasileños.
Su popularidad cayó a 22 por ciento, su nivel más bajo desde su llegada al poder en 2019, y en su contra tiene además un centenar de pedidos de juicio político y varias investigaciones judiciales, entre otras cosas por prevaricación al no denunciar un intento de corrupción en su gobierno en la compra de vacunas.
Pero este excapitán del ejército, aliado de los sectores más conservadores, como el agronegocio, no está hundido, según Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas (FGV). “Quien está en el poder tiene una serie de ventajas estratégicas: sobre todo la posibilidad de aumentar el gasto público”, afirma. “Pero el tiempo que le queda para revertir este escenario negativo es cada vez menor“.
Vía | Pagina 12
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