¿Cuánto ha cambiado el continente y el mundo desde aquella declaración de Playa del Carmen hace más de una década? Los retos de la política internacional en el ámbito regional, sin duda son otros. Después de vernos atravesados por una pandemia que nos ha tocado remar solos, saber que a pesar de las diferencias notables en materia ideológica entre los gobiernos de América Latina, se pudo concretar una reunión de esta dimensión en la Ciudad de México, abre un compás de ideas relevantes a destacar:
En Primera, el desempeño discreto pero pragmático que viene ejerciendo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador como figura de concertación en los temas regionales (sin querer queriendo), y de manera significativa la figura del canciller Marcelo Ebrard en el posicionamiento de las relaciones exteriores mexicanas, aunado al hecho de que es en este momento sede de los diálogos entre la oposición y el gobierno de Maduro previo a las elecciones generales del próximo 21 de noviembre que se celebrará en suelo venezolano.
En segundo ítem, todo el aparataje discursivo del gobierno de AMLO, Sobre la base de que en la idea de la diplomacia mexicana, mucho se ha recalcado el papel vencido de la Organización de los Estados Americanos como referente para la democracia en la región, después de los hechos nefastos y declaratorios del secretario general en el tema del golpe de Estado en Bolivia.
En tercer término los avances significativos en signar acuerdos que conviertan en realidad temas importantes de interés compartido, la creación de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE) cuyo papel inicialmente se trataría de poner en órbita satélites cuyo funcionamiento hoy en día son claves para muchos bienes tecnológicos, tales como las telecomunicaciones, el monitoreo del medio ambiente y el clima, los sistemas de navegación GPS, sin mencionar todos los desarrollos científicos que han surgido de la investigación espacial.
Como cuarto punto, es importante entonces remarcar además, la creación del fondo de desastres para la región que hasta ahora ha recabo 15 millones de dólares, mismo que servirá como pie de apoyo en proyectos conjuntos para enfrentar los temas ambientales y que tienen que ver con el cambio climático, retos compartidos que la región como conjunto tiene frente a una dinámica, donde los países más contaminantes y desarrollados parecen seguir sin hacerse cargo, de cara a realidades actuales y cambios irreversibles hacia el futuro.
En quinto lugar, resaltar la hoja de ruta derivada del informe que presentó la secretaria general de la CEPAL, Alicia Bárcena, sobre la situación de la vacunación en nuestros países y la ventana de oportunidades que existe de concatenar esfuerzos desde diversos ángulos e intereses, tanto públicos como privados, de consorcios y farmacéuticas para avanzar en la inmunización de la mayor cantidad de personas posibles en la región, punto que se hace necesario enfatizar, donde incluso mecanismos para acceso a las vacunas como el COVAX, no han sido suficientes y en el caso específico por ejemplo del Paraguay, hubo un incidente bastante álgido respecto al pago de las inyecciones, lo que ha derivado en un notorio retraso del número de inoculaciones en el país sudamericano, en comparación con sus vecinos más próximos.
Finalmente queda pendiente quién puede seguir la ruta de dirección del organismo para el próximo periodo, ya que la candidatura argentina, que se especulaba como la más sólida en la negociación, se cayó a última hora por la remoción de quien era hasta hacía un día antes canciller del gobierno de Alberto Fernández, el ingeniero agrónomo Felipe Solá. Debido a los cambios al gabinete de ministros que está realizando el primer mandatario argentino, luego del retroceso garrafal que recibió el pasado domingo en las elecciones intermedias, celebradas en el país. Por tanto, no sabremos hasta dentro de unos meses quién será el encargado de llevar las riendas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños los próximos años.
Como bonus detallado, queda entonces poner singular atención en los movimientos del canciller mexicano de cara a la sucesión presidencial, sobre todo qué papel podrá ir desplegando este en la región en un contexto post-pandemia cuya intencionalidad, capacidad y despliegue de política exterior está claramente probada. “Amanecerá y veremos”
Por David Bencomo- Guerra | @sbencomo
Politólogo – Comunicador Social
Mtte. Gobierno y Asuntos Públicos UNAM
Dtte. Cs. Políticas UNC
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