Mauricio Macri tuvo su baño de masas. En el mitin más multitudinario de su carrera política, el presidente de Argentina clamó ante decenas de miles de personas que en las generales del próximo domingo revertirá el desastre electoral de las primarias del 11 de agosto, cuando perdió por más de 16 puntos frente al peronista Alberto Fernández.
Al grito de “Sí, se puede”, una multitud arropada de banderas argentinas lo aclamó en la avenida 9 de julio, la mayor de Buenos Aires, congregada frente a un escenario montado al pie del Obelisco. Macri derrochó optimismo y pidió repetir la épica de la elección de 1983, cuando en el regreso a la democracia el radical Raúl Alfonsín supero en las urnas al peronismo, hasta entonces imbatible.
El gobierno esperaba con ansiedad esta marcha en Buenos Aires, cuna política del macrismo y posiblemente el único gran distrito electoral que conservará luego del 27 de octubre. Por eso se entusiasmó con la convocatoria y la llamó “la marcha del millón”. No hubo un millón de personas, pero sí mucha gente, ordenada a lo largo de ocho calles en una avenida que tiene 100 metros de ancho.
La foto cobra mayor relevancia por tratarse de un líder que siempre planteó sus campañas electorales en un escenario de redes sociales y contactos cara a cara con electores.
Con Información de El Pais
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