Desde hace más de 20 años, el Nevado de Toluca ha registrado disminución de almacenamiento de agua en sus dos lagos, y su déficit ronda en 1.82 metros de columna de agua y desde hace cinco años no ha nevado, derivado del aumento de temperatura ante el cambio climático.
Bajo este escenario, el coloso no capta el mismo nivel de líquido y cobra relevancia si se considera que aporta el 60 por ciento de la que se registra en el Valle de Toluca, y el resto es de las serranías.
El investigador del Tecnológico de Toluca, Isaías de la Rosa Gómez, citó que del 2001 al 2018 en el coloso apenas registró 25 nevadas, por lo que los últimos cinco años sólo ha caído granizo o aguanieve, que deja poca captación de agua.
Calificó la evaporación en las lagunas del Nevado de Toluca, como normal, pero, advirtió daños a largo plazo al ecosistema como flora y fauna, así como cuenca abajo y a los mantos freáticos.
Con información de Quadratin
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