El presidente Andrés Manuel López Obrador culminó en Soto La Marina su gira de trabajo de dos días por hospitales enclavados en tierra de autodefensas y narcotraficantes donde dejó en claro que no aplicará el modelo de garrotazo que convirtió al país en un cementerio y mando “al carajo a la delincuencia”.
“Al carajo la delincuencia, fuchi, es como la corrupción; estar en una grupo delincuencial era de mucho prestigio y presumían en las series de televisión, qué panorama pintaban, una situación irreal, pura fantasía, de residencias, de autos último modelo, ropa de marca, muchachas, muchachos guapos, sometían a las autoridades, pero eso es irreal, eso sólo produce sufrimiento a los jóvenes, a su familias, a las mamás que sufren tanto, ya chole con eso”, refirió tras referir que en Tamaulipas si ha bajado la delincuencia y sólo en Nuevo Laredo hay un grupo criminal al que convocó a portarse bien.
Como sucedió en Tula, Hidalgo, San Carlos y ahora en el Hospital Rural Soto La Marina, se formó una larga fila de mujeres y niños rodeaba, formaban una valla humana, protegiendo cada rincón de esta unidad de IMSS Bienestar, catalogada tierra de carteles y donde el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la crisis de la inseguridad y violencia se debió por abandonar a los jóvenes.
En su gira diálogo con la comunidad del Hospital Rural Soto La Marina, Tamaulipas, López Obrador informó que hoy se entrega la propuesta de Presupuesto de la Federación, donde se solicitará 40 mil millones de pesos para salud y se tendrá prioridad en rescatar el sector energético y la seguridad en el país.
En el acto, también paró en seco a algunos inconformes que abuchearon al gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, que sólo estuvo al inicio y al final de la gira, en Tula y en Soto La Marina.
Con Información de Milenio
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