CRÓNICA POLÍTICA: Alejandro Murat y el crecimiento industrial de Oaxaca
Rosy RAMALES
No todo son malas noticias. El Instituto Nacional de Geografía y Estadística informó que la actividad industrial de Oaxaca en 2018 tuvo un incremento anual de 11.15%, siendo el segundo mayor del país.
Y recientemente también se informó, en base a estadísticas del INEGI, que la misma entidad registró un crecimiento del 4.8% conforme al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal para el trimestre julio-septiembre de 2018.
Ojalá que en 2019 registre por lo menos los mismos índices, pero sería mejor superarlos, lo cual no dependerá solo de la administración estatal encabezada por el gobernador Alejandro Murat Hinojosa (PRI), sino también de la nueva administración federal al mando del presidente Andrés Manuel López Obrador (Morena).
Dada la filiación distinta, cualquiera apostaría al estancamiento de Oaxaca ante cualquier cierre de la llave federal. Pero no se observa así, pues el gobernador y el Presidente tienen muy buena relación, tejida y afianzada tal vez por el ex gobernador José Murat Casab y el senador Ricardo Monreal Ávila.
Ambos políticos colmilludos son amigos y compañeros de grandes batallas desde cuando el ahora líder de la Junta de Coordinación Política del Senado militaba en el PRI, militancia que abandonó cuando este partido no le dio la candidatura a gobernador de Zacatecas. Monreal se fue al PRD.
Luego José Murat también amagó con dejar las filas priistas cuando buscaba ser candidato a gobernador de Oaxaca; pero lo fue y ganó. En aquellos tiempos las elecciones no eran tan competidas, ni tan difíciles, a pesar de la vocación de izquierda de la entidad; entonces estaba fuerte el partido del Sol Azteca.
Retomando el tema: Dice la sabia filosofía popular: “Hijo de tigre, pintito”. Alejandro Murat ha aprendido rápido, y también tiene sus propios méritos como para mantener una buena relación con el presidente AMLO y con Morena.
De entrada su carácter le ayuda: Es caballeroso, sereno, prudente, amable y respetuoso; tiene trato. O por lo menos no explota públicamente.
Y bueno, desde cuando Alejandro Murat ganó las elecciones en 2016 se le ha visto ir y venir por toda la entidad, trabajar en lo suyo: La administración pública.
Aunque le hace falta tomar las riendas de la política… Mmm… ¿o no?
El hecho de que el PRI lo haya perdido casi todo en Oaxaca en las elecciones concurrentes del 2018, fue por el efecto AMLO y por los pésimos candidatos priistas (con sus honrosas excepciones), no fue tanto por falta de resultados del gobierno estatal.
Y por la ineficiencia de algunos de los funcionarios de su gabinete. Vaya, se vio obligado a cambiar casi medio gabinete en poco tiempo.
Pero también tiene buenos colaboradores que le han dado resultados; resultados que ahora permiten al gobernador Alejandro Murat lucir en los medios de comunicación.
Por ejemplo, la mañana de este martes lo entrevistó para radio José Cárdenas a propósito del crecimiento industrial en Oaxaca según los indicadores del INEGI, y el mandatario estatal aludió a la gobernabilidad como uno de los factores de tal crecimiento.
Cierto, hoy en la entidad hay gobernabilidad. Claro, sigue habiendo marchas y plantones, pero ya no como antes. Para nada son los días aciagos de años anteriores, donde las manifestaciones (sobre todo magisteriales y de organizaciones sociales) ahorcaban la economía local.
Y también aludió el excelente impulso a las energías limpias. Por ejemplo, la inversión del proyecto Mitsubishi; es la consolidación del parque eólico más grande de América Latina, construido en el Istmo de Tehuantepec. Y se trabaja en dos proyectos más: El de Électricite de France y el de SIEMENS Gamesa.
En la entrevista no lo dijo, pero Oaxaca ha tenido buen impulso en materia turística; claro, tiene destinos que se venden solos. Además la entidad posee cultura, tradiciones y gastronomía, únicas.
En fin, el resultado es el tino del mandatario conjugado con el buen trabajo de tres secretarios: El General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud Mafud; el del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), José Luis Calvo Ziga; y el de Turismo, Juan Carlos Rivera.
Además en su gabinete figura un inmejorable recaudador: El Subsecretario de Ingresos, Jorge Benítez Calva, considerado como uno de los mejores fiscalistas del país.
Lo que hace falta es mejorar la seguridad pública y la inversión en la capital oaxaqueña, corazón político del estado. Y es ahí donde la obra pública no se ve. Quizá por eso el mandatario no salió tan bien evaluado en una reciente encuesta en Facebook; un medio quien sabe hasta donde certero para hacer mediciones.
Hace falta también impulso, apoyo, respaldo, acompañamiento, a la industria local. Y otro tema muy importante: La conectividad por tierra. Y aquí es importante que el presidente AMLO cumpla la palabra empeñada con Oaxaca en el sentido de la aportación federal para concluir a la de ya las dos súper carreteras vitales para el estado: La del Istmo y la de la Costa.
Ambas vías de comunicación iniciadas e inconclusas desde hace casi diez años.
En fin, siempre hay lados buenos de los gobiernos estatales.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
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